miércoles, 26 de diciembre de 2007

Entrevista con Telesur

Hay una decisión política de una parte importante de los países de América del Sur de empujar el proceso de integración, de pensar en un proceso de integración que rompa los moldes de la década del 90, del Consenso de Washington, donde todo empezaba y terminaba en el librecomercio y en como cerraban las cuentas.

Acá está en marcha un proceso de integración profundo que piensa en el comercio pero fundamentalmente piensa en la producción, en el desarrollo de las cadenas productivas, en la asociatividad empresarial, en la generación de puestos de trabajo, en la agregación de valor y en los mecanismos de financiamiento y energéticos que sean capaces de dar respuestas a todo esto.

¿Cuál será la relación con EEUU?

Nosotros quisiéramos tener una relación madura con los Estados Unidos. Relaciones de mutua conveniencia, sustentadas en una cancha nivelada, no que los del sur estemos abajo y patiemos la pelota y los del norte siempre estén arriba. Ellos tienen que terminar con las políticas de subsidios que hacen una competencia desleal frente a nuestras ventajas competitivas. Y si creamos las condiciones de madurez, creo que es mejor para todos. Hasta ahora se ha demostrado que se es muy difícil mantener esas relaciones maduras: fracasó estrepitosamente el enfoque del ALCA, aunque permanentemente tratan de alquificar las relaciones entre nuestros países, tratan de tentar a algunos socios del MERCOSUR con la idea de que el librecomercio va a ser una panacea. La política no la abandonan y nosotros tampoco abandonamos esta nueva concepción.

¿Hay una intención de Estados Unidos de que fracasen estos gobiernos?

Yo creo que les molesta el proceso de integración regional, porque no es solamente un mecanismo de supervivencia o de mercado ampliado regional, sino que es la fortaleza política de esta nueva forma de asociatividad en la integración, que nos permite tener mas fuerza en los organismos multilaterales, como la OMC.

Que podamos desarrollar una política sur-sur nos va permitiendo ser actores en la construcción de un mundo multilateral, que es fundamental si queremos vivir en un mundo más justo. Si no, es el mundo de la prepotencia, de la omnipotencia, de la imposición, de la invasión, de la sojuzgación de los pueblos, sobre todo aquellos que tienen recursos, como los hidrocarburos, que son fundamentales para los desafíos que tiene impuesta la civilización en el siglo XXI.

¿Cómo juegan los medios en el caso de Antonini Wilson? ¿Se trata de una política contra la integración?

En el fondo sí. Más allá de que aquí están afectando a dos países hermanos sudamericanos que tratan de alimentar una nueva concepción de este proceso de integración y tratan de dividir desde un hecho delincuencial. El intentar llevar ilegalmente una cifra casi millonaria en dólares a la Argentina es un hecho delincuencial. Y está siendo utilizado, básicamente desde Estados Unidos, como factor de provocación. Y yo diría, como intento de desestabilización sobre el nuevo gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en Argentina. Creo que especularon hasta último momento lo que ellos mismos fueron elaborando: la teoría de que desde el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner se iba a producir un alejamiento de esta relación estratégica que se ha empezado a construir entre Argentina y Venezuela, desde esta voluntad de Argentina de transferir tecnología, desarrollar industrialmente a Venezuela, de intensificar el comercio y de contarlo como socio pleno del MERCOSUR. Cuando ya en el discurso inicial, frente a la Asamblea Legislativa, Cristina Kirchner reafirma la continuidad y profundización de esa política, me parece que se reacciona rápidamente en menos de 24 horas, se instala un hecho como este que protagonizó Antonini Wilson, acusando incluso que eran recursos que venían para financiar la campaña electoral de Cristina Kirchner. Factor de desestabilización burdo, desconocimiento de las reglas más elementales de la democracia. El pueblo argentino votó y Cristina Kirchner sacó mas del 45% de los votos doblando a la segunda candidata. Creo que reaccionan provocando cuando deberían reaccionar colaborando. Por ejemplo, nosotros quisiéramos que rápidamente sea extraditado Antonini Wilson para que sea juzgado en nuestro país.

martes, 18 de diciembre de 2007

El Mercosur va por más:la Unión Europea, India y Sudáfrica, prioridades

El Mercosur se apresta a firmar hoy un acuerdo de libre comercio con Israel, que tiene una importancia significativa en la vida del bloque regional: se trata del primer acuerdo comercial que el bloque suscribe fuera de América latina.
Concluyen así dos años de intensas negociaciones, donde los intereses de cada una de las partes debieron ser equilibrados, para que el acuerdo comercial prospere y abra de esta manera un importante potencial al mercado regional, algo a lo que ya nos referimos en este espacio.
Pero también tiene este acuerdo una importante impronta política, dado que responde a las críticas que existen sobre la supuesta falta de capacidad del bloque para concretar acuerdos comerciales. La firma de este TLC con Israel, entonces, no sólo implica un entendimiento con un actor de importancia en el comercio internacional, sino termina con aquella valoración negativa.
Con el acuerdo con Israel ya firmado, surge ahora el desafío de redoblar el impulso en otros frentes de negociación en los que ya se encontraba trabajando el bloque, y que serán abordados durante la presidencia pro tempore que la Argentina asume a partir del primero de enero del 2008.
No sólo están dadas las condiciones para hacerlo, sino que además el propio ejercicio negociador abre nuevas posibilidades y va dirimiendo las dificultades que suelen existir entre los socios.
Es en este marco que existe el interés de continuar y reimpulsar la negociación con la Unión Europea (UE). El estancamiento en la Ronda Doha, negociación que había puesto un punto de espera en el dialogo birregional, obliga a las partes a retomar las conversaciones y así procurar un entendimiento que se ha venido postergando.
Es necesario lograr un acuerdo equilibrado con Europa. El capitulo comercial de esta negociación debe ser replanteado para lograr avances que contemplen las asimetrías existentes entre los bloques: la imprescindible apertura de los mercados agrícolas y de productos agroprocesados europeos, como así también un reequilibrio en el segmento industrial; constituyen condiciones inclaudicables para la continuidad de la agenda negociadora pendiente.
Las noticias, en ese sentido, son auspiciosas: ayer se acordó la realización de una reunión técnica en marzo, y un encuentro a nivel ministerial en mayo, en Lima, en el marco del encuentro América latina CaribeUE.
La realización de una reunión ministerial para impulsar un acuerdo trilateral de comercio entre el Mercosur, India y la Unión Aduanera Sudafricana será una de las prioridades para el semestre que comienza.
La importancia de las negociaciones SurSur, y el acceso a nuevos mercados casi inexplorados, y con un gran potencial desde el punto de vista comercial, movilizan el accionar del bloque.
Además de estos escenarios, se encuentra en un proceso de significativo avance el diálogo con el Sistema Integrado de Centro América (SICA). La República Dominicana y Marruecos figuran también en la agenda externa inmediata del Mercosur.
Una última mención debemos realizar a los trabajos iniciados dos años atrás y que apuntan a la concreción de un acuerdo comercial con Corea.
Los estudios de factibilidad realizados por el Mercosur, concluyeron a principios de este mes con la presentación ante las cámaras empresarias, donde se mostraron las oportunidades y desafíos que se abrirían para el sector empresarial, en caso que se logre el mencionado acuerdo de libre comercio.
Como se aprecia, la Cancillería argentina, conducida por Jorge Taiana, ha tomado la decisión de no iniciar ningún proceso negociador sin una consulta previa a los sectores empresariales que podrían verse afectados positiva o negativamente con una asociación comercial de este tipo.
La agenda externa –aunque importante– es tan sólo uno de los capítulos de un complejo Mercosur, cuyos países miembros siguen ratificando como una política de estado prioritaria y el mejor instrumento para la integración al mundo global.
Con todo, es necesario mantener en vista que el funcionamiento del bloque regional no debe limitarse solamente a lo comercial, sino que debe transformarse en una integración profunda que favorezca entramados productivos, sociales y culturales de los pueblos que la componen.

martes, 11 de diciembre de 2007

El debate por la integración

Nadie discute que América debe integrarse, pero las diferentes estructuras económicas, sociales y políticas de los países, como también las posiciones vinculadas con los intereses de los sectores dirigenciales de cada Nación, y las concepciones ideológicas que acompañan a esos intereses, inciden en este debate.
En la década del ’90, integración era casi sinónimo de libre comercio.
Sin embargo, los países desarrollados mantenían –y mantienen aún–, políticas proteccionistas para defender a los sectores más débiles de sus economías a través de subsidios, mientras que reclamaban a los países en vías de desarrollo liberalizar sus economías y eliminar aranceles.
Las consecuencias más nefastas de la aplicación dogmática de esa receta las vivimos en la Argentina, donde no sólo se desarticuló el sistema productivo nacional en lo industrial, en lo científico, en lo tecnológico, sino que también se destruyó lo que era una ventaja competitiva: la producción agrícolaganadera.
Esta política inspirada en el neoliberalismo y el Consenso de Washington fue la responsable de la debacle económica de la Argentina que, aunque expresada de diferentes maneras, mantuvo un denominador común con otros países: crecimiento de la desocupación y aumento de los niveles de pobreza. Esta situación llevó a que los gobiernos de la región enfrenten un debate sobre cuál era la mejor forma de integrarse y defender sus intereses en este mundo global.
Quedó claro que había que tener un Estado con políticas activas que apunten al desarrollo con equidad e inclusión, como forma de fortalecer los sistemas democráticos y nuestras propias culturas.
En los países del Mercosur, este nuevo concepto de integración se da en un contexto muy favorable: gobiernos con afinidad política y un ciclo económico virtuoso de crecimiento e inclusión.
Una primera muestra de esta visión compartida por los gobiernos mercosurianos se expresó en el fuerte debate que el Mercosur sostuvo con otros países de la región en oportunidad de discutirse la integración al ALCA. La postura inclaudicable de los países del bloque y Venezuela (en ese momento en proceso de integración al Mercosur) generó primero una situación de impasse y luego, en la cumbre de Mar del Plata de noviembre del 2005, el deceso definitivo de ese modelo impulsado por los Estados Unidos que tenía por principales banderas sólo el mercado y libre comercio y que seguramente hubiese beneficiado aún más a los países desarrollados en desmedro de las economías en desarrollo. Hay que recordar que mientras desde el discurso los países mas grandes proclamaban el libre comercio, en los hechos no estaban dispuestos a resignar ni un ápice del modelo de protección a la producción agrícola que gasta miles de millones de dólares en sus productores ineficientes.
Como contrapartida, el Mercosur siguió avanzando hacia la Unión Sudamericana; hacia un mayor relacionamiento SurSur; hacia el fortalecimiento del G20 para las batallas en la Ronda de Doha, hacia las negociaciones para acuerdos de libre comercio con otros países, y entre otras estrategias para desarrollar un comercio mas justo y equitativo que beneficie el desarrollo de sus países.
Por último, desde que llegamos a la gestión, consideramos que era necesario un protagonismo más activo de las distintas organizaciones de la sociedad civil. La participación social efectiva es parte de este nuevo enfoque integrador.
Por eso, en la política exterior del gobierno de Néstor Kirchner, durante la gestión de Rafael Bielsa y en la actual del canciller Jorge Taiana, se ha trabajado en el fortalecimiento del Consejo Consultivo de la Sociedad Civil, “abriendo” la Cancillería a la participación de la sociedad con un objetivo claro: lograr un involucramiento cada vez mayor del conjunto de los ciudadanos en este nuevo rumbo de la integración regional.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Continúan siendo positivas las relaciones con Venezuela y Uruguay


En una entrevista para el programa Asteriscos, el periodista José Calero me preguntó si el trinfo del no en la consulta popular realizada en Venezuela (por la reforma constitucional) podría afectar las relaciones con Argentina.
No las afectaron, entre otras cosas porque se trata de una relación de mutua conveniencia. Además, el reconocimiento de una derrota por tan estrecho margen desmiente todas las elucubraciones y especulaciones sobre la supuesta falta de democracia y de transparencia del gobierno venezolano.
En la misma entrevista afirmé que el conflicto por la instalación de una pastera en Fray Bentos no afectó la relación con Uruguay. La relación es de mucha colaboración y el comercio ha crecido en más de un 110% en los últimos 3 años.

Entrevista para Asteriscos

P:¿Cómo cambian las relaciones de Argentina y Venezuela a partir de la derrota de Chávez en la consulta popular por la reforma de la Constitución?

ES: Yo creo que las relaciones entre Argentina y Venezuela no cambian con esto, y creo que el escenario interno en Venezuela tampoco cambia sustantivamente, lo que se modifica es la transformación que quería, a través de la reforma constitucional que quería producir el presidente Chávez. En realidad, tenés una sociedad que, de alguna medida, se parte mitad por mitad, y en este caso las alternativas eran si o no a la reforma de los 60 y tantos artículos que se le cambiaban a la constitución. Toda la oposición logra articularse alrededor de ese no y por un punto de diferencia se impone. Por una parte, me permite desmentir todas las elucubraciones, especulaciones e inventos que estuvieron circulando por la Argentina y por todo el mundo sobre la (supuesta) falta de democracia y la falta de transparencia del gobierno.


P: Fue lo que dijo Chávez

ES: Me gustaría que todos los “defensores” del sistema democrático tuviesen esa actitud de dignificaciones de los procesos electorales como el que se asumió en Venezuela. Creo que es muy importante y muy aleccionador para todos nosotros.

P: ¿La relación con Venezuela va seguir como ahora?

ES: Es que es de mutua conveniencia. La republica argentina ha pasado en los últimos diez años a multiplicar por diez el comercio que estamos teniendo es un comercio con alto valor agregado se esta asesorando para la instalación de 57 plantas industriales. Eso implica transferencia de tecnología. Se esta produciendo asociatividad empresarial, no solo pensando en el mercado interno de Venezuela sino como se abordar desde allí todo el norte de América del sur, Centroamérica y el caribe creo que es de mutua conveniencia, eso no significa que haya que ponerlo en una falsa contraposición con otras relaciones privilegiadas y estratégicas como la que tenemos con brasil.


P: Lo que parece no estar avanzando es la relación con Uruguay, el tema de las pasteras esta muy complicado.

ES: Pero yo creo que hay que dividir claramente las cosas. Con Uruguay tenemos una controversia. Desde nuestro punto de vista no se ha respetado el tratado del río Uruguay, la instalación de las pasteras no tuvo la aprobación de la comisión administradora del río Uruguay y hubo una fuerte reacción social en la argentina, particularmente en Gualeguaychú y en Entre Ríos, que están temerosos de cómo la pastera va a afectar su economía, su medio ambiente, su salud, y por lo tanto, es lógico que nosotros hayamos ido a la corte internacional de la haya. Pero en el resto del MERCOSUR, la relación es de mucha colaboración, el comercio ha crecido en más de un 110% en los últimos 3 años, en lo que ha estado de manifiesto el conflicto, las relaciones migratorias son sumamente positivas, las relaciones políticas están un poco empeñadas por estas controversias.

P: Celso Amorín admitió que tiene su impacto esta tensión se esta afectando de alguna manera al MERCOSUR

ES: Yo no comparto ese enfoque. Habría que ver en qué contexto lo dijo Amorín. El tema de las pasteras y la controversia está, desde hace mas de un año y medio se aborda en las reuniones de las instancias decisorias del MERCOSUR, me refiero a la comisión de comercio, al Grupo Mercado Común o al Consejo del Mercado Común. Uno no puede decir que no se generan sensibilidades entre los países y mucho menos la estrategia de construcción de un instrumento para insertarnos en el mundo global como el MERCOSUR. Lo que puedo decir es que a mí me afecta mucho más planteamos como el de romper las negociaciones externas comunes que hace el MERCOSUR que la propia controversia que implica la instalaciones de las pasteras.

P: ¿En materia de política económica internacional, hacia donde puede apuntar Cristina? ¿Europa, el mercado asiático, hacia donde puede apuntar?

ES: Primero, hay que diferenciar dos cosas. Una cuestión es la política de promoción comercial que nosotros podamos realizar. Este año vamos a hacer un política de 400 misiones al exterior promocionando productos argentinos, que nos va a permitir llegar a una cifra récord de 53 mil millones de exportaciones, el doble que cuando asumió el presidente Kirchner en lo que hace a exportaciones. El segundo temas es lo que hace a negociaciones comerciales, que Argentina encara en conjunto con el MERCOSUR y que, en esta etapa, esta dirigida a ver si retomamos la negociación de asociatividad con la Unión Europea, estamos terminando la negociación con Israel y el MERCOSUR sudafricano, que es el SACU, y tenemos abiertas 25 negociaciones mas, que estamos tratando de encaminar en esta etapa, muchas de ellas con Asia, donde nosotros creemos que somos fuertemente complementarios, básicamente porque ellos están teniendo un proceso de inclusión social y su principal demanda pasa a ser la que para nosotros es la principal oferta, que es la alimenticia, y por supuesto que lo queremos hacer con el mayor valor agregado posible, con la mayor inteligencia mercosuriana incorporada.

martes, 4 de diciembre de 2007

Mercosur e Israel, lejos del fracaso

En los últimos días, la información sobre el supuesto fracaso de las negociaciones que el Mercosur lleva adelante con Israel para alcanzar un Acuerdo de Libre Comercio inundó los diarios. En muchos de los periódicos se imprimió un tono casi apocalíptico al proceso de negociaciones.
Sin embargo, lejos de lo que se reflejó, el diálogo continúa: mañana miércoles se realizará en la ciudad de Montevideo una videoconferencia, a través de la cual se realizará un nuevo intento por culminar una negociación que lleva poco menos de dos años, tiene un avance de más del 90% y puede convertirse en un hito trascendental en la vida del bloque: sería el primer acuerdo de libre comercio alcanzado por el Mercosur fuera del continente.
Argumentos políticos falaces, que hacían referencia a un supuesto apuro israelí de negociación sin Venezuela, o los que decían que el acuerdo apuntaba a poner límites al presidente Hugo Chávez, desvirtúan el real estado de situación de la negociación y los objetivos que llevaron a las partes a dialogar en busca de un acuerdo de libre comercio: estimular el desarrollo comercial, incrementar nuestras exportaciones y fortalecer las relaciones entre los países.
El acuerdo incluirá la liberalización del comercio de bienes –agrícolas e industriales– y normativa en materia de reglas de origen, normas y barreras técnicas, solución de controversias, procedimientos aduaneros, subsidios, salvaguardias y antidumping.
La incorporación de la normativa apunta a la consolidación de lo negociado en términos de liberalización arancelaria, de manera que las concesiones otorgadas no se vean afectadas por barreras de carácter no arancelario.
Por esto, el Mercosur está trabajando con el objetivo de un entendimiento extensivo en el tiempo, y prevé la incorporación de una cláusula que permita la revisión del acuerdo en un período a determinar de acuerdo con la evolución de las variables económicas de las partes. El acuerdo incluye además la posibilidad de constituir un grupo de estudio que permita explorar la factibilidad de negociar un convenio en materia de inversiones y servicios, temas que son de particular interés para el bloque.
De lo que no hay dudas es del claro potencial que representa el tener un acuerdo como el que se está negociando con Israel. Si bien en el 2006 se registró un comercio global (impo+expo) cercano a los u$s1.070 millones, las exportaciones del Mercosur a Israel sólo representan un 0,3% de las ventas totales externas del bloque, en tanto las importaciones provenientes de ese mercado sólo alcanzan al 0,4% de las totales del Mercosur. El potencial es enorme.
En el caso de la Argentina, durante 2006 las exportaciones a ese país ascienden a 134 millones de dólares que representan el 0,3% del total exportado por la Argentina, en tanto que las importaciones ascienden a 94 millones también representando un 0,3% del total importado por la Argentina, obteniendo una balanza comercial positiva de u$s39,9 millones.
Como se observa, el intercambio comercial no es significativo, por lo que las posibilidades de ampliación y crecimiento del flujo de comercio son altísimas.
Un reciente estudio de impacto elaborado por el Centro de Estudio Internacional de la Cancillería Argentina, marca que a partir de la entrada en vigencia del acuerdo las exportaciones argentinas a Israel podrían llegar a crecer hasta un 25%, incluyendo el acceso a nuevas cuotas por unos u$s6 millones.
Se ha avanzado mucho y son tan sólo unos productos los que faltan para culminar un proceso negociador que se ha pensado bajo la lógica del beneficio mutuo, la apertura de mercados y el aumento en la diversidad exportadora.
Para esto, es necesario desterrar falsas especulaciones de recelo político que entorpecen el objetivo final, que es el de generar un camino hacia el desarrollo de los países del bloque y un mejoramiento en la calidad de vida de sus habitantes.

viernes, 30 de noviembre de 2007

La asociación con Brasil

La asociación con Brasil y el camino hacia la Unión Sudamericana de Naciones

El análisis de Eduardo Sigal

El reciente viaje a Brasilia de la presidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, dejó en claro la ratificación del rumbo: Brasil seguirá siendo un socio estratégico para la Argentina y el fortalecimiento de esa relación seguirá siendo clave para la consolidación del proceso regional.
Analistas deseosos de encontrar permanentemente conflictos donde no existen, acudiendo a argumentos que poco tienen que ver con la realidad, creyeron ver en este encuentro un gesto en favor de cambiar la positiva relación que nuestro país ha cultivado con Venezuela.
Una vez más, trataron de hacer una interpretación de tipo bipolar: “quiero y me acerco a éste porque me alejo y no quiero al otro”. Sin embargo, en estos últimos cuatro años nunca estuvo en duda la relación estratégica de Argentina y Brasil; como tampoco lo está –lo hemos expresado en este espacio– el vínculo con Venezuela.
Pero situándonos en el vínculo bilateral con nuestro vecino inmediato, hay que decir que desde un inicio el gobierno de Néstor Kirchner convirtió la relación con Brasil en uno de los ejes de la política exterior regional: lo consideró un importante factor de cohesión y cooperación para el fortalecimiento del Mercosur, más allá de la importancia que representa como mercado, como foco de atracción de inversiones y como fuente de complementación política en la región.
En los últimos años, Brasil y la Argentina han acumulado un nada desdeñable capital de confianza mutua y lealtad, que les permite coordinar acciones en el plano internacional y en cuanto organismo o reunión multilateral exista: es de esta forma que las estrategias conjuntas son llevadas adelante en ámbitos como la Cumbre de las Américas, las reuniones de la Ronda de Doha en la OMC, o en el G20, por sólo citar algunos casos.
El punto de inflexión en la relación bilateral se marcó el 20 de noviembre de 2005 en Iguazú. Al cumplirse 20 años de la firma de los tratados AlfonsínSarney, Lula Da Silva y Néstor Kirchner reafirmaron su voluntad integradora, con la firma de un documento con un ambicioso programa de trabajo.
Fue más que un escrito y una serie de acciones en la relación: ese día los presidentes sellaron una alianza estratégica desde lo político, que ha quedado marcada en el ámbito bilateral, regional y multilateral hasta estos días.
Pero nuestra relación, como todos los vínculos profundos y duraderos, no está exenta de dificultades y contratiempos. Los diferendos comerciales entre los dos países marcaron los primeros años de la gestión Kirchner: reclamos empresarios por una “invasión” de productos brasileños originaron una negociación entre países que derivó en la creación de la Comisión de Monitoreo del Comercio y el Mecanismo de Adaptación Competitiva. Esto favoreció la negociación entre privados que, sumada a un mejoramiento de las relaciones bilaterales y a un crecimiento en las economías de ambos países, resultó determinante para que hoy la hipótesis de conflicto comercial desaparezca de las tapas de los diarios.
Argentina y Brasil, como socios mayores, constituyen el núcleo duro del bloque regional, y una relación sólida y de mutua confianza es fundamental para el futuro del Mercosur, como ha quedado demostrado con las acciones que se han impulsado en los últimos años en función de atenuar las asimetrías con Uruguay y Paraguay.
La implementación de los Fondos Estructurales, donde los socios mayoritarios aportan dinero utilizado en su mayor parte por Uruguay y Paraguay; el proceso hacia la creación de un Fondo similar destinado a la pequeña y mediana empresa; sumado a la adopción de monedas locales en el intercambio comercial a partir de 2008, constituyen acciones impulsadas hacia el bloque regional.
Los dos gobiernos trabajan hoy, junto a Uruguay y Paraguay, con la convicción de lograr un Mercosur más efectivo que sepa atender las demandas de sus ciudadanos; y con el convencimiento de ir evolucionando desde la concepción puramente comercial que dominó en los ‘90 hacia una integración donde el desarrollo productivo, el fortalecimiento de sus instituciones democráticas y, sobre todo, la participación social, sean también pilares del funcionamiento del bloque.
Cristina Fernández de Kirchner ratificó en su último viaje la asociación estratégica con Brasil y la voluntad de trabajar desde allí en favor de un fortalecimiento del Mercosur.
En un contexto económico y político favorable, la ratificación de estas políticas y la agenda común en materia productiva, energética, industrial y tecnológica, se presentan como signos más que positivos de cara al futuro del bloque regional, como así también hacia la construcción de la Unión Sudamericana de Naciones.

martes, 20 de noviembre de 2007

¿Por qué podemos negociar bilateralmente con México?

El análisis de Eduardo Sigal

Apartir de la decisión 32 del 2000, el Mercosur estipuló que el único país con el cual los integrantes del bloque podían iniciar negociaciones bilaterales era México.
Bajo el paraguas de esa decisión, esa nación y la Argentina, dos economías que representan, en conjunto, el 36% del PBI de América latina, están avanzando en acuerdos comerciales y productivos beneficiosos para ambos países.
Las negociaciones también avanzan en consonancia con el acuerdo de complementación económica 54 entre Mercosur y México, cuyo objetivo es crear un área de libre comercio, y que permite a los países mercosurianos avanzar en la ampliación y profundización de sus acuerdos bilaterales con ese país en el marco del Tratado de Montevideo de 1980. También se profundizan con el acuerdo 55 MercosurMéxico en el sector automotor, que prevé el libre comercio de automóviles y vehículos livianos, remolques y maquinaria agrícola para el 2011 y de camiones y ómnibus para el 2020. Este marco permite durante el período de transición negociaciones bilaterales como la que regula el comercio automotor entre nuestro país y México.
A partir de estos entendimientos,la Argentina y México avanzan en la profundización del patrimonio histórico negociado en la ALADI y abierto una nueva oportunidad histórica de avanzar en un proceso de complementación industrial y económica entre ambos países.
México y la Argentina fueron hasta hace poco tiempo países de escaso intercambio comercial.
Pero luego de varios años de estancamiento y superada la crisis argentina con políticas inversas a las recomendadas por los organismos financieros internacionales, el flujo de comercio entre ambos Estados inició un rápido crecimiento. Las exportaciones argentinas cuadruplicaron los valores registrados a fines de los años ’90 y las importaciones superaron tras la crisis sus valores históricos. En 2006 las exportaciones de México a la Argentina crecieron casi un 40%, y las exportaciones argentinas a México aumentaron un 33%.
La tendencia creciente del intercambio bilateral se confirma en los datos de los primeros ocho meses del 2007: 11% más que en igual período del 2006. Las exportaciones argentinas a México se redujeron un 6% (por la caída en las exportaciones de combustibles), mientras que las importaciones crecieron un 34 %.
El dinamismo en el intercambio comercial lo impulsan básicamente por dos sectores: automotor, que concentra alrededor del 40% de las exportaciones argentinas a México; y máquinas y aparatos eléctricos (básicamente celulares), que representa casi el 50% de las exportaciones mexicanas a la Argentina.
Respecto del sector automotor, el acuerdo bilateral para liberalizar el comercio de automóviles y vehículos livianos desde el 2006 se vio potenciado con la inclusión de numerosas autopartes desde mediados del 2007.
Por su parte, la ampliación y profundización del acuerdo de complementación económica 6 (firmado por los dos países en 1986 en el marco del ALADI) implica la inclusión de 1.500 nuevas líneas arancelarias que serán liberalizadas en un plazo no mayor de 10 años. Esta lista de productos incluye: químicos y petroquímicos, plásticos, material eléctrico, caucho, productos minerales, productos cosméticos, instrumentos de óptica y precisión, siderurgia, productos de la industria gráfica, vidrio y otras manufacturas diversas.
En muchos de estos sectores se verifica un importante potencial de complementariedad industrial entre la Argentina y México. El desafío actual es lograr que el importante flujo de inversiones que hoy existe permita avanzar en la conformación de cadenas de valor supranacionales, en particular en productos de alto valor agregado.
México y la Argentina cuentan con sectores productivos diversificados y competitivos.
Ambos crecieron en los últimos años a tasas sostenidas, como resultado de economías sólidas y pujantes, con un sector externo en crecimiento que ha aportado significativamente a estos resultados y que se orienta al objetivo prioritario de lograr un desarrollo sustentable de las economías y una mejora sustantiva de las condiciones de vida de sus habitantes.
De allí la importancia de aprovechar la riqueza de oportunidades que ofrecen sus mercados en expansión y continuar generando oportunidades de comercio e inversión, con niveles crecientes de productividad, que se traduzcan en mayor empleo, mayor calificación y mejor remuneración.
El acuerdo de asociación estratégica, firmado por los dos presidentes, establece una estructura marco para trabajar conjuntamente en la profundización de nuestras relaciones, identificando nuevas oportunidades de negocios conjuntos, comercio e inversión, que contribuyen a mejorar la calidad de vida de nuestros pueblos.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Entrevista para Estado de São Pablo

'Temos de encontrar complementaridade' Entrevista
Eduardo Sigal: subsecretário de Integração e Mercosul da Argentina
Sigal destaca intercâmbio com Chile e Venezuela, mas diz que relação estratégica fundamental de seu país é com o Brasil
Ariel Palacios, Buenos Aires

O subsecretário de Integração e Mercosul, Eduardo Sigal, foi, ao longo dos últimos anos, um dos principais negociadores argentinos com o Brasil. Em entrevista ao Estado, Sigal sustentou que a nova etapa que inicia na Argentina, sob a direção da presidente eleita Cristina Kirchner, aprofundará as relações com o Brasil. A visita de Cristina hoje ao presidente Luiz Inácio Lula da Silva consistirá em um símbolo da “arrancada” desta nova fase, afirma.

No governo de Kirchner a relação com o Brasil teve momentos bons, mas também de tensão, especialmente no início. Nessa época a Argentina estava tentando sair da crise. No cenário atual, com o PIB crescendo a elevadas proporções, a relação tende a ser outra?

Com o governo de Cristina Kirchner há uma continuidade e mudança na política argentina. Existe continuidade porque 45% da população votou por ela buscando essa continuidade. Mas também há mudança, pois há uma realidade diferente, sobre a qual se deve construir a relação. Não é a etapa em que estávamos em 2003, na qual o papel do governo era como o de um bombeiro para apagar os incêndios. Na época grande parte da população estava desempregada e a pobreza era grande. Não resolvemos tudo. Ainda há muito para resolver. Mas estamos encaminhados. E agora existem elementos que passam a ter outra centralidade, entre elas, as relações internacionais e o desenvolvimento do bloco regional. E, portanto, a relação Argentina-Brasil. Eu não posso pensar em questões “mercosulianas” ou sul-americanas sem o aprofundamento da relação entre a Argentina e o Brasil. Por isso, acredito que no governo de Cristina Fernández de Kirchner a relação terá uma dinâmica maior. E por isso ocorre esta viagem da presidente eleita, que irá acompanhada de seis ministros. É um sinal de que vamos não somente para uma arrancada de tipo formal e protocolar, mas continuar a integração.

No Brasil, em muitos setores existe a percepção de que para Kirchner é mais importante o eixo Buenos Aires-Caracas do que Buenos Aires-Brasília.

Acho que é uma visão de tipo maquiavélica da qual discordo. Eu destaco a importância estratégica Brasil-Argentina. E isso não é em detrimento de que o Brasil tenha outras relações importantes e a Argentina também tenha outras relações importantes, tal como o Chile, por exemplo, país com o qual temos um grande superávit comercial. E também tenho de dizer francamente que a relação da Argentina com a Venezuela é intensa, positiva, e crescente do ponto de vista comercial, de transferência tecnológica, de instalação de empresas argentinas na Venezuela. Mas a relação estratégica fundamental é entre a Argentina e o Brasil. Além de harmonia entre nossos países temos de encontrar complementaridade. E quanto melhor esteja o Brasil, melhor estará a Argentina. E vice-versa.

Apesar do déficit que a Argentina possui com o Brasil, o nível dos conflitos comerciais diminuiu drasticamente.

A capacidade de crescimento das indústrias argentinas não chega a abastecer o duplo requerimento da demanda interna e da demanda externa que temos. Por isso, um dos grandes desafios é seguir a linha ascendente na capacidade de investir. Não somente com recursos genuínos nacionais, mas também ser capazes de atrair investimentos estrangeiros que venham para o setor produtivo. A Argentina já passou por aquela fase dos capitais transitórios.

As empresas brasileiras foram à Argentina para ficar?

Não posso afirmar categoricamente, mas essa é a percepção. Muitas delas estão fazendo investimentos de tipo industrial. E, quando são desse tipo, é difícil que sejam investimentos conjunturais ou transitórios. E é bom que empresários brasileiros queriam assumir o risco da integração, desse desenvolvimento, de que estamos construindo um denominador comum.

sábado, 17 de noviembre de 2007

La dimensión social y ciudadana

"El Mercosur debe beneficiar a todos sus miembros y superar las asimetrías, o las fuerzas reaccionarias al bloque usarán la insatisfacción que eso genera en la opinión pública para hacerle creer que es inviable", dijo ayer el titular de la comisión de representantes del Mercosur, Chacho Alvarez, en un seminario en la Cancillería argentina sobre dimensión social y productiva del Mercosur. Sindicatos, universidades, Pymes y ONGs de los países socios participaron de la reunión, abierta por Alvarez, el subsecretario Eduardo Sigal y Hugo Varsky de la Cancillería; el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; el titular del Parlamento del Mercosur, el uruguayo Roberto Conde, y delegados de las presidencias o cancillerías brasileña, paraguaya y uruguaya, entre otros.

Sigal llamó a lograr "competitividad con cohesión social y desarrollo con sustentabilidad ambiental y equilibrio territorial"; Alvarez, a dotar de ciudadanía y legitimidad social al bloque, aprovechando "el escenario más democrático en décadas y el buen momento económico", y Tomada resaltó la mayor "autonomía de EE.UU." y la recuperación de trabajo productivo. Las propuestas sociales se llevarán a la cumbre presidencial de Montevideo, en diciembre.

Néstor Restivo (Clarín)

viernes, 16 de noviembre de 2007

Amplia convocatoria al debate

Seminario de la red de organizaciones para del desarrollo con inclusión
"El desafio de construir un Mercosur productivo y social"



El diseño de un modelo de integración productiva que no esté orientado a la esfera comercial; sino que sea social y productivo fue el eje del debate en el que organizaciones enroladas en la Red de Organizaciones para el Desarrollo con Inclusión avanzaron en un seminario realizado hoy viernes en el Palacio San Martin.

La apertura del encuentro, estuvo a cargo del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, el titular de la Comisión de Representantes Permanentes del MERCOSUR, Carlos Alvarez y el subsecretario de integración Económica, Eduardo Sigal y sirvio como disparador para una jornada en la que en distintos talleres se debatieron los ejes de la nueva etapa en al integración regional.

Luego de esto, se realizó el panel denominado “Hacia un nueo modelo de desarrollo productivo y social”, donde participaron el presidente del Parlamento del MERCOSUR, Roberto Conde, el jefe de gabinete de la Cancilleria uruguaya, Federico GOmensoro y el Director de Asuntos Especiales de la Cancilleria del Paraguay, Victor Hugo Peña, coordinados por el representante especial para la integración y la participación social, Hugo Varsky.

Mas tarde, los casi 400 presentes se distribuyeron en cuatro foros (Integración social, Integración Productiva, Integración Cultural y Educativa, Ambiente y Recursos naturales) donde debatieron sobre el nuevo enfoque del MERCOSUR en materia productiva y social; foros donde disertaron distintos actores de la Red de Organizaciones y personalidades del mundo académico y social de los países del bloque.

Discursos

En su discurso de apertura, el titular de la Comisión de Representantes Permanentes del MERCOSUR, Carlos Chacho Alvarez consideró que, para que el proceso de integración sea exitoso, se requieren varios factores. Entre ellos: “que todos los miembros se sientan beneficiados por la integración; por lo cual el tema de las asimetrías es central”. Por eso, “tiene que haber legitimidad social al proceso, por lo cual hay que desarrollar una conciencia regional”.

Además, considero: "Ahora tenemos una nueva oportunidad histórica, tenemos que construir una comunidad, un concepto superior al mercado. Por eso hay que trabajar fuerte en las complementariedades. El MERCOSUR ya derrotó al ALCA pero ¿Alcanza para decir que hemos construido una herramienta para que los pueblos vivan mejor?”, se preguntó

A su turno, Eduardo Sigal consideró que el desarrollo integrado de la región “no es un desafío de especialistas, técnicos e intelectuales sino del conjunto del los pueblos y sus organizaciones representativas”. Entre esos retos mencionó: “Cómo lograr competitividad con cohesión social; cómo compatibilizar desarrollo con sostenibilidad ambiental; cómo hacer que el desarrollo tenga equilibrio territorial” y además: “definir qué rol debe cumplir el Estado y con qué instrumentos contará; compatibilizar el crecimiento del mercado interno con el de las exportaciones; sostener el crecimiento económico superando los desafíos energéticos; promover el crecimiento nacional con integración regional; impulsar la economía social sin fomentar la informalidad; vincular la sociedad de la producción y la del conocimiento y universalizar la capacitación”.

En tanto el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, destacó las semejanzas de la evolución reciente de los países de la región. “Nos une un conjunto de intereses comunes como el deseo de mejorar la distribución del ingreso, que el Estado debe volver a jugar un rol central, que la democracia es innegociable. Es una buena base para construir”, dijo. “No está muerto el objetivo de pleno empleo. Es imprescindible el rol del Estado como articulador y el trabajo como principal factor de inclusión social”.

Casi en el cierre del seminario, el viceministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, consideró que ante la existencia de problemas sociales comunes en la región "debemos generar políticas públicas comunes".

jueves, 15 de noviembre de 2007

MERCOSUR: ENCUENTRO PARA DEBATIR LA INTEGRACIÓN REGIONAL

La Red de Organizaciones para el Desarrollo con Inclusión, de la que forma parte el Consejo Consultivo de la Sociedad Civil de la Cancillería Argentina (CCSC), realizará este viernes 16 de noviembre en el Palacio San Martín, Esmeralda 1231, el Seminario "La Integración Regional: El Desafío de Construir un MERCOSUR Productivo y Social". La apertura del evento, prevista para 9:30, estará a cargo del Ministro de Trabajo, Carlos Tomada; el Gobernador de la Provincia de Chubut, Mario Das Neves; y el Subsecretario de Integración Económica Americana y MERCOSUR, Eduardo Sigal.
En tanto, a las 10, Carlos "Chacho" Alvarez, Presidente de la Comisión de Representantes Permanentes del MERCOSUR, junto a Roberto Conde, Presidente del Parlamento del MERCOSUR y Federico Gomensoro, Secretario Ejecutivo del CEFIR, disertarán sobre "Hacia un modelo de desarrollo productivo y social regional", con la coordinación de Hugo Varsky, representante especial para la Integración y la Participación Social de la Chancillería.
Además, a las 11:30 comenzarán trabajo en los siguientes foros: Foro de Integración Productiva que será coordinado por Alejandro Robba, Presidente de la Fundación Estado Trabajo y Producción (FETyP), y Francisco Dos Reis, titular de de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME); Foro de Integración Social, que será coordinado por Edgardo Form, Gerente General del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC), y Pedro Peretti, Federación Agraria Argentina; Foro de Integración Cultural y Educativa, que será coordinado por José María Paolantonio, Director del Centro de Estudios del Mercosur Cultural (CEMEC), y Pablo Urquiza, Coordinador General de Cooperación Internacional del MECyT, y el Foro de Ambiente, Recursos Naturales e Integración Territorial que será coordinado por Alejandro Kacero, MoCaR, y Gustavo Torres, Representante para las Regiones Subnacionales de la Subsecretaría de Integración Económica Americana y MERCOSUR.
Al terminar los foros, a las 16:30, comenzará el panel "Hacia un modelo de desarrollo productivo y social regional" que contará con la participación de representantes de países de la región. El acto de cierre, previsto para las 18, será encabezado por Hugo Guerrieri, presidente de la Fundación Pro-Buenos Aires, y Alicia Kirchner, Ministra de Desarrollo Social de la República Argentina.
Por qué el Seminario
No hay nación sin región, y cualquier modelo o proyecto estratégico productivo nacional tiene que empezar a converger con los de los países de la región. Surge así la necesidad de darle continuidad al proceso iniciado en junio de 2006 en Córdoba, e impulsar un debate abierto entre los actores del proceso de integración regional. La agenda que las organizaciones sociales se concentró en construir un modelo de integración productiva, que no está orientado solamente a la esfera comercial sino que sea fundamentalmente productivo y social y que comience con metas claras:
- Promover políticas de Estado con respecto a los temas de la dimensión productiva y social de la integración
- Desarrollar y estimular proyectos para la integración de cadenas productivas;
- Impulsar la integración productiva con inclusión social
- Encaminar políticas públicas regionales destinadas a disminuir las asimetrías que caracterizan al bloque
- Desarrollar políticas regionales activas de apoyo a las PyMEs y la agricultura familiar y de fomento de la asociatividad en la región
- Impulsar decididamente el trabajo decente y el empleo de calidad
Se trata de construir una visión de las políticas públicas regionales, que deben tender a articular la visión y planificación estratégica de un desarrollo inclusivo para el conjunto de los países de la región.
Metodología de trabajo:
Una vez finalizado este seminario, se buscará darle continuidad al debate durante la Cumbre Social del Mercosur de Montevideo para finalmente exponer las conclusiones obtenidas en un nuevo encuentro en el mes de marzo, teniendo en cuenta el ejercicio de la Presidencia Pro Témpore (PPT) que recaerá en la Argentina durante el primer semestre del 2008.

martes, 13 de noviembre de 2007

Hacia una reforma institucional en el Mercosur

Una de las formas de cuestionamiento al Mercosur refiere a la falta de "institucionalidad" del bloque. Al respecto, si bien existe en algunos especialistas , académicos, periodistas y políticos un planteo genuino sobre la cuestión, la mayoría de las veces hay opiniones "interesadas" que añoran la institucionalidad del consenso de Washington, de las relaciones subordinadas a las grandes potencias y procuran la consolidación del statu quo de la década pasada, donde el intercambio comercial constituía el horizonte excluyente.

Lo cierto es que el bloque está experimentando un profundo proceso de transformación, en consonancia con el nuevo enfoque hacia una orientación social y productiva impulsada por los actuales gobiernos de la región. Se comenzó a diseñar así una reforma institucional que contempla estas nuevas dimensiones.
De esta forma fue que en el 2005 se creó el Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (FOCEM). Con aportes de los miembros plenos del bloque proporcionales a su PBI, el fondo financia la realización de obras de infraestructura, proyectos sociales y productivos y fortalecimiento institucional. El fondo cuenta con 100 millones

de dólares anuales y ya se aprobaron proyectos diversos que van desde la construcción de viviendas populares en Paraguay hasta la implementación de un plan para la erradicación de la fiebre aftosa en los países del Mercosur y Bolivia.

Otra de las iniciativas ha sido la creación del Instituto Social del Mercosur, que tiene por principal objetivo cooperar en el diseño de proyectos sociales en la región así como analizar modalidades de financiamiento; el Instituto Mercosur de Formación (IMEF), que establece un ámbito académico para la capacitación de funcionarios públicos en la temática de la integración; el Observatorio de la Democracia, encargado, entre otras actividades, de hacer un seguimiento de los procesos electorales como medio de consolidar la democracia en la región; y el Fopyme, para financiamiento de la pequeña y mediana empresa. Son todos ellos organismos y espacios creados con el enfoque productivo, social y democrático que impera en el bloque por estos años.

La reforma de mayor trascendencia ha sido la creación del Parlamento del Mercosur, porque es a través de este organismo que se abre un espacio de representación directa a los ciudadanos, y por ende un mayor proceso de participación y democratización del proceso de integración regional.

Actualmente, el Parlamento del Mercosur está integrado por legisladores de los Congresos nacionales de los Estados Partes pero a partir del 2011, cuando culmine la etapa de transición, pasará a estar conformado por parlamentarios elegidos por el voto directo de los ciudadanos. de la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, a los que se sumarán los legisladores de Venezuela tan pronto se concrete su adhesión al bloque regional.

Una reforma a la estructura general del Mercosur está siendo por estos días fruto de debate entre los países. La complejidad de necesarios cambios, implica la modificación de tratados fundacionales del bloque y aquí es donde surgen las mayores complejidades; pero más allá de esto se ha avanzado en aspectos concretos como el fortalecimiento de la Secretaría Administrativa, que tiene su sede en Montevideo, y el establecimiento de la Secretaría del Tribunal Permanente de Revisión, que es el más alto órganos jurisdiccional del bloque, localizado en
Asunción.

Se espera para junio del 2008- en coincidencia con la Cumbre de Presidentes con la que culminará la presidencia pro tempore de la Argentina terminar la reforma del Protocolo de Olivos, que regula el procedimiento de solución de controversias entre los países miembro, para fortalecer la seguridad jurídica del bloque.
Un mejoramiento en los procesos de incorporación de normativa es otro de los aspectos necesarios que debe estar en la agenda del bloque. Hoy, sin facultades supranacionales, el Mercosur adolece de un criterio único para poner en vigencia su normativa y por ende la entrada en vigencia de muchas de sus decisiones: es este un aspecto que se está discutiendo en el seno del bloque.

La agenda pendiente en materia institucional es, en definitiva, el reflejo cabal de los lineamientos estratégicos que los países que integran el bloque buscan para los próximos 15 años en la región.

Solicitada en Página/12

domingo, 11 de noviembre de 2007

El Frente Grande, con el Presidente español

Una delegación de dirigentes del Partido Frente Grande, encabezada por su presidente, Eduardo Sigal, se entrevistaron hoy con el presidente de España, José Luis Rodriguez Zapatero.


Del encuentro, del que tambien participaron los dirigentes porteños, Alejandro Otero y Javier Hermo, surgió el entendimiento y la voluntad de cooperación entre los partidos políticos representados estos dirigentes: el Partido Socialista Obrero Español y el Partido Frente Grande; lo que se tradujo en el compromiso de dar continuidad a este dialogo a nivel dirigencial a futuro.



La reunion se dio en el marco del acto que el titular del gobierno español diera esta tarde en el Centro Galicia de la Ciudad de Buenos Aires.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Declaración del Frente Grande

El triunfo de Cristina Fernández de Kirchner en la elección del 28 de octubre pasado es la convalidación popular de la gestión de Néstor Kirchner y, a la vez, la apertura de una nueva etapa política.

Hace poco más de cuatro años, surgia un gobierno al que la mayoría de los analistas consideraban débil y sobre el que se insinuaban poderosas presiones corporativas y políticas. El país estaba en default internacional, los números de la pobreza y la desocupación eran abrumadores.

Esa realidad se ha transformado profundamente. Vivimos en un país en plena recuperación económica, social e institucional. Un país en el que millones de hombres y mujeres recuperaron el empleo; un país que salió del aislamiento internacional ejerciendo con dignidad su soberanía; un país en el que la Corte Suprema no es un coto de caza del poder político sino un tribunal prestigioso e independiente; un país que recupera el valor de la verdad y la justicia respecto de su pasado, que valora el trabajo por sobre la especulación, que tiene una moneda única y no una decena de papeles circulando en sus provincias.

Es el piso desde donde podemos plantearnos un proyecto de desarrollo justo e inclusivo, abierto al mundo a partir de la integración regional, plenamente democrático porque ni los poderes económicos ni el chantaje corporativo decide por sobre la voluntad popular.

Como expresión política del progresismo, el Frente Grande considera que su lugar está en la continuidad del más firme compromiso con la etapa que se abre. La presidencia de Cristina tiene que ser y será la de un impulso al proceso de transformaciones abierto hace cuatro años. Será una etapa de concertación social para planificar el desarrollo del país con el concurso de todos los sectores productivos y generar certezas de desarrollo y mejor distribución de la riqueza. Será una etapa claramente centrada en la promoción del pleno empleo de creciente calidad y bien remunerado; de desarrollo de una política educativa formadora de ciudadanos y de actores del proceso productivo; de avances en materia de inclusión, a través de la salud, la educación y el mejoramiento del espacio público, condiciones todas ellas de una vida más pacífica y segura.

También trabajaremos para que sea la etapa de creación y desarrollo de un sujeto político progresista y popular, de carácter plural, capaz de incentivar la participación de millones de hombres y mujeres en la empresa de construir un país más justo. Consideramos que es la hora de deponer conductas sectarias y facciosas para construir esta gran herramienta colectiva y restituir el lugar de la política como sitio de los consensos y también arena donde se dirimen pacíficamente los conflictos por la orientación del país. El Frente Grande, que ha resurgido en la vida política nacional y se ha fortalecido en su compromiso con el proceso abierto en 2003, se compromete a dedicar todos sus esfuerzos al logro de este objetivo

Reunión de la Mesa Nacional del Frente Grande

EL FRENTE GRANDE CONVOCA A DEBATIR LA DISTRIBUCION DEL INGRESO Y LA RENOVACION POLITICA


Dirigentes del Frente Grande de todo el país se reunieron anoche en Buenos Aires para analizar la elección del pasado 28 de octubre y definir estrategias y plan de acción para el futuro gobierno.
El encuentro fue encabezado por el presidente del partido, Eduardo Sigal, y los integrantes de la mesa nacional. También estuvieron la senadora nacional electa Maria José Bonggiorno, y los diputados nacionales Julio Arriaga, Nelio Calza, Adriana Puiggrós, Lorena Rossi y Santiago Ferrigno.
Luego de realizar un balance general de las elecciones de octubre pasado, el Frente ratificó su apoyo y compromiso con la gestión de Néstor Kirchner y la que encabezará Cristina Fernández Kirchner a partir del 10 de diciembre próximo en los términos de la declaración política que se adjunta.
El Frente estableció un plan de acción que contempla entrevistas con distintas organizaciones políticas y sociales de cara a la realización de un gran encuentro nacional para debatir la mejor distribución de la riqueza. Es en este marco que se prevén encuentros con sectores productivos, políticos, sociales, académicos, la CTA y la CGT.
También habrá contactos con los jefes comunales electos que representan la renovación política, entre ellos Pablo Bruera (La Plata), Francisco Gutiérrez (Quilmes), Darío Giustozzi (Almirante Brown), Graciela Rosso (Luján), Dardo Díaz Pérez (Lanús), Daniel Giacomino (Córdoba Capital), Martín Sabatella (Morón) y los los frentegrandista Alberto Weretilneck (Cipoleti), Marcelo Skansi (Carmen de Areco).
Los integrantes de la mesa nacional frentegrandista consideraron que ante la existencia de un cambio muy importante en municipios y provincias de la Argentina, con una nueva generación de dirigentes, entre los cuales hay varios del Frente Grande. Por eso prevén también la realización de un encuentro nacional sobre los desafíos de la nueva gestión.
La comisión de acción política del partido resolvió además la realización, a fines de este mes, de un encuentro de 200 cuadros políticos del partido (de todo el país) que se encuentran en gestión legislativa o ejecutiva para discutir los desafíos que plantea la construcción política.
Por otra parte, los diputados nacionales electos, ante el anuncio de conformación de varios bloques que integraron la lista del Frente para la Victoria en las últimas elecciones, comenzaron a analizar cual será la estrategia del Frente Grande en relación a la conformación de bloques políticos.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Carta al presidente electo de Guatemala

Estimado compañero Álvaro:

Quiero transmitirte la enorme alegría que me dio la noticia de tu triunfo en las elecciones presidenciales de la querida Guatemala. Soy además portador de un mensaje de felicitación del Frente Grande por la rotunda victoria electoral que constituye una excelente noticia para todas las fuerzas progresistas y populares de Argentina.

Sabemos que el veredicto popular guatemalteco es una expresión más de los vientos transformadores que recorren América Latina. Señala la voluntad inquebrantable de un pueblo en la dirección de la unidad latinoamericana.

Nuestra compañera presidenta ha ratificado de modo inequívoco la resolución del gobierno argentino recientemente electo de profundizar su pertenencia latinoamericana y su decisión de hacer irreversible el proceso de integración regional, que tiene en el Mercosur su principal logro.

A partir de ahora, sabemos que tenemos en Guatemala un gobierno amigo, elegido en ejercicio de la más plena libertad política y conducido por un hombre de intachable trayectoria democrática.

Junto a este saludo, quiero transmitirte mi disposición a seguir cultivando los vínculos de amistad con el querido pueblo guatemalteco, a favor del fortalecimiento de la democracia y la justicia social en toda América Latina.

martes, 6 de noviembre de 2007

Ciudadanía Regional

La idea de una CIUDADANÍA REGIONAL es un sello distintivo de la concepción integradora que guía a los países del Mercosur.
Expresa la superación de un concepto centrado excluyentemente en los acuerdos de libre comercio. TIENE QUE VER Y ESTÁ INDISOLUBLEMENTE ASOCIADO A UN PROYECTO DE COMUNIDAD POLÍTICA. AL OBJETIVO DE RESPONDER CON UNA POLÍTICA REGIONAL AL PROCESO DE INTERNACIONALIZACIÓN QUE ABARCA TODOS LOS ÓRDENES DE LA ACTIVIDAD HUMANA.
El Mercosur nace con ese contenido político democrático. Su origen se explica antes que nada en la lucha por sostener el proceso de construcción de procesos democráticos que apenas se iniciaban cuando Sarney y Alfonsín discutían en Foz do Iguazú su lanzamiento. DEMOCRACIA Y PAZ EN LA REGIÓN: ÉSE FUE EL SELLO ORIGINAL DEL MERCOSUR.
Derechos humanos y lucha contra la discriminación presuponen sociedades civiles que los promuevan y, sobre todo, autoridades políticas que los protejan y aseguren. Porque no es la espontaneidad del mercado librado a sí mismo la que puede garantizarlos. SU GRAN PRESUPUESTO ES LA EXISTENCIA DE UN RÉGIMEN DEMOCRÁTICO.
Por eso el Protocolo de Ushuaia estableció la vigencia de regímenes democráticos como condición de pertenencia al Mercosur. Por eso hoy se trabaja para la creación de un Observatorio democrático como garantía de su funcionamiento.
Esto tiene una enorme importancia.
LA REGIÓN NO NECESITA JUECES EXTERNOS QUE EVALÚEN SU VIDA DEMOCRÁTICA. SABEN MUY BIEN DEFENDER LA DEMOCRACIA, PORQUE SUS SOCIEDADES HAN EXPERIMENTADO EN CARNE PROPIA LA TRAGEDIA DEL AUTORITARISMO Y EL TERRORISMO DE ESTADO. Están en condiciones de controlar por sí mismos la calidad democrática de sus gobiernos.
La principal discriminación, la más generalizada y la más masiva en nuestros países, es la que viene de la desigualdad y la injusticia económica. ES ESTA LA BASE Y EL CALDO DE CULTIVO PARA LA DISCRIMINACIÓN SOCIAL Y CULTURAL DE MUCHOS MILLONES DE HOMBRES Y MUJERES QUE VIVEN AL MARGEN. QUE SON EXPULSADOS DEL TRABAJO, DE LA EDUCACIÓN, DE LA SALUD.
Esta cuestión ha entrado en el centro de nuestra agenda política. El sentido más profundo de los cambios que recorren la región
La cuestión social en la forma contemporánea de lucha por la plena ciudadanía es el punto central del orden del día en la región.
Es muy importante pensar esta cuestión en toda su magnitud y en todos sus alcances. Particularmente en Argentina, donde parece haberse destacado una insólita ofensiva mediática contra el pronunciamiento electoral del pasado domingo. UNA OFENSIVA QUE PARECE CUESTIONAR EL PRINCIPIO IGUALITARIO FUNDANTE DE LA DEMOCRACIA. QUE PRETENDE DESVALORIZAR EL VOTO DE LOS SECTORES POPULARES Y FORTALECER LAS BARRERAS CULTURALES QUE TIENDEN A DIVIDIR A NUESTRO PUEBLO. CREEMOS QUE SE TRATA DE UNA FUERTE DISCRIMINACIÓN.
Y QUE NO AFECTA A UN GOBIERNO, A UNA CANDIDATA O A UNA FUERZA POLÍTICA. SINO QUE AFECTA Y OFENDE A MILLONES DE HOMBRES Y MUJERES QUE TIENEN TANTO DERECHO A LA PARTICIPACIÓN DEMOCRÁTICA COMO TODOS LOS DEMÁS CIUDADANOS.
Si puede hablarse de un rasgo común de los procesos políticos regionales es justamente ése. El ascenso de la cuestión de la ciudadanía social a la consideración principal de las agendas políticas. Y eso es una gran oportunidad para el Mercosur, tal como lo concebimos.
Es una oportunidad para un Mercosur dinámico en lo productivo. Capaz de desarrollar iniciativas de infraestructura, de rutas, de líneas ferroviarias. De redes de energía que fortalezcan su potencial económico. También de iniciativas de complementación productiva que faciliten la creación de empleo. Que permitan aprovechar las ventajas competitivas del capital humano de cada uno de los países. EL EMPLEO DIGNO Y BIEN REMUNERADO pasa a ser uno de los derechos capitales por los que hay que trabajar. PORQUE ESA ES UNA LLAVE PARA ENFRENTAR LAS DESIGUALDADES EN LA DISTRIBUCIÓN DE LOS RECURSOS.
Esa desigualdad es el rasgo característico de nuestra región. No somos los más pobres del mundo, pero sí las sociedades más injustas, más desiguales.
Y esa desigualdad no se expresa solamente en los ingresos, sino también en toda una gama de discriminaciones. Que terminan fragmentando y tribalizando nuestras sociedades. UNA FRAGMENTACIÓN QUE TIENE ASPECTOS CULTURALES, COMUNICATIVOS Y ÉTICOS QUE TERMINAN REFORZANDO LAS DESIGUALDADES QUE SE EXPERIMENTAN EN EL TERRENO ECONÓMICO.
No se debe dejar de decir que ese paisaje social tribalizado, desestructurado, es una rémora que nos dejaron los años del neoliberalismo y que hoy son muy difíciles de desarraigar. Es una herencia de valores públicos e individuales deteriorados, de pérdida del sentido de lo público (TUVIMOS PROBLEMAS HASTA PARA QUE FUNCIONEN LAS ELECCIONES PORQUE PARTE DE NUESTROS SECTORES INSTRUIDOS SE NEGARON A CUMPLIR CON SU OBLIGACIÓN)
Creo que la lucha contra la discriminación es la lucha por volver a ser una unidad cultural. UNA PATRIA. No en el sentido de un nacionalismo estrecho y paranoico. En el sentido de patrimonio común de derechos, de obligaciones, DE MEMORIA COMÚN Y PROYECTOS COMPARTIDOS.
La tan manoseada idea de república significa ni más ni menos que eso. LA DISCRIMINACIÓN ES EL GESTO MÁS ANTIRREPUBLICANO QUE SE PUEDA CONCEBIR.
La discriminación crea ghetos. Deteriora el espacio público. Hace menos segura y menos rica la vida de todos.
La lucha contra la discriminación tiene un lado muy sensible en nuestras sociedades. ES EL PROBLEMA DEL DELITO VIOLENTO QUE HA CRECIDO PARALELAMENTE A LA DESINTEGRACIÓN SOCIAL. ES HORA DE QUE EN NUESTRO PAÍS CAMBIEMOS ENTRE TODOS EL DISCURSO SOBRE LA VIOLENCIA.
Sacarlo del territorio del miedo, del prejuicio, de la discriminación. Para ponerlo en el horizonte de la convivencia, del trabajo digno, de la responsabilidad por lo público, de la solidaridad con los que menos tienen.
Me atrevo a decir que la principal forma de XENOFOBIA, INTOLERANCIA Y RACISMO (a las que se refiere el protocolo del Mercosur contra la discriminación) está concentrada en los discursos predominantes sobre el delito violento. SON DISCURSOS QUE ACENTÚAN LA SENSACIÓN DE ESTAR VIVIENDO EN ISLAS DE PROSPERIDAD Y CONSUMO, A VECES OPULENTO, Y RODEADOS POR MULTITUDES DE HOMBRES Y MUJERES QUE, DESDE LA MISERIA, NOS AMENAZAN.
No hay progreso social si no erradicamos esa mitología que convoca a las peores facetas del ser humano.
POR ESO, QUEREMOS QUE EL MERCOSUR SE CONVIERTA TAMBIÉN EN UNA GRAN HERRAMIENTA POLÍTICA PARA LUCHAR POR ESE GRAN PRINCIPIO DE NUESTRA MODERNIDAD QUE ES LA IGUALDAD. UN INSTRUMENTO PARA ARRINCONAR A LOS VIEJOS Y NUEVOS PREJUICIOS. PARA AFIRMAR EL VALOR DE LA SOLIDARIDAD, DEL TRABAJO, DE LA CONVIVENCIA SOCIAL Y POLÍTICA DEMOCRÁTICA Y PACÍFICA.

¿Porqué Venezuela? Las claves de la integración

La relación de la Argentina con Venezuela ha dado lugar a controversias en diversos ámbitos políticos y académicos. Muchas veces las críticas han sido formuladas sin advertir ni analizar, por ejemplo, los beneficios que traerán para los dos países la integración económica y la complementación de sus industrias.La incorporación de Venezuela al Mercosur ha resultado estratégica por el aporte que ese país realiza al acuerdo regional. Con esa nación, el mercado ampliado llega a 260 millones de los habitantes, lo que significa un atractivo adicional a la hora de negociar con terceros países o bloques.Además, el país caribeño aporta energía, lo que resulta de vital importancia para el crecimiento económico que están viviendo los países del bloque y el espíritu solidario con que se han manejado.Venezuela es, asimismo, uno de los destinos de los productos nacionales que más han crecido en los últimos cuatro años (pasó de u$s146.a casi u$s800 millones), en particular en manufacturas de origen industrial. Ese crecimiento es complementado con un proceso de integración productiva que permitirá la creación de cadenas de valor con mano de obra y desarrollo tecnológico venezolano y argentino.Desde la Cancillería hemos venido trabajando en los últimos años para llevar la integración al terreno de la creación de empleo de calidad y el aumento de las exportaciones. Uno de los caminos elegidos, entre otros, ha sido la realización de talleres de complementación industrial, organizados con la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra).Un conjunto de empresas, en su mayoría Pyme, participaron en Caracas de rondas de negocios en las que pudieron exponer su oferta exportable y las posibilidades de asociación con firmas locales, para la transferencia de experiencia y el aporte de tecnología argentina al tejido productivo en ese país.La experiencia ha sido sumamente positiva: a la fecha se llevan realizados dos talleres en Caracas (noviembre del 2006 y octubre del este año) en los que participaron 50 empresas argentinas. Las compañías concretaron negocios que trascienden el campo comercial para avanzar hacia una fase de integración de cadenas de valor con mayores oportunidades de inserción comercial, no sólo en el mercado local sino en la Comunidad Andina y los países del Caribe.A través de las gestiones de nuestra embajada en Venezuela y de esas rondas de negocios, se iniciaron los contactos con la empresa Bariven S.A., empresa filial de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) y responsable del suministro de bienes y la contratación de servicios asociados. A partir de ese contacto, se realizó la semana pasada, en nuestra Cancillería, el Primer Encuentro Informativo de la empresa Bariven, al que asistieron más de 300 empresas argentinas para interiorizarse del plan de negocios de PDVSA para el próximo sexenio.La petrolera venezolana pretende duplicar su producción actual, pasando de 3,3 millones de barriles diarios a 5,8 millones de barriles en el 2013. Eso la obligará a diversificar sus fuentes de suministros. Y lo hará impulsando y fortaleciendo a las Pyme y cooperativas productoras de bienes de Venezuela.Hoy en la Argentina existen alrededor de 200 empresas vinculadas con el sector petrolero: nacieron y se desarrollaron a partir de YPF y compiten con las grandes multinacionales para el abastecimiento a las compañías petroleras instaladas en nuestro país. Pero las empresas tienen ese techo: el mercado local, y les resulta muy difícil competir como proveedores de las grandes multinacionales petroleras. La única posibilidad de seguir creciendo es aprovechar el esquema de asociación que propone PDVSA, y así lo han entendido los empresarios argentinos.Resulta claro entonces que la oportunidad que se presenta de profundizar la incipiente complementación industrial con empresas venezolanas puede ser un camino exitoso de internacionalización de nuestras Pyme, que comenzaría con un proceso de ensamblado y transferencia de tecnología e ingeniería argentina para avanzar luego hacia el desarrollo de nuevos productos y servicios para abastecer a un consorcio que hoy compra por valor de u$s2.500 millones anuales.Este es el desafío presente: concretar espacios de negocios para nuestras empresas de modo de profundizar las excelentes relaciones políticas y comerciales, que se tradujeron en un comercio bilateral que creció 400% desde el 2003 y hoy se ubica en u$s900 millones.En el mismo marco de cooperación se ubican los acuerdos firmados por el INTI para el desarrollo de medio centenar de fábricas en Venezuela y las experiencias de transferencia de tecnología agrícola a través de la cooperación del INTA.Este desafío reafirma que la interacción entre los sectores públicos y privados es la base de sustentación para conformar una integración latinoamericana que vaya más allá del intercambio comercial, y permita a ambos países conseguir un desarrollo económico con inclusión y mejora de la calidad de vida de los habitantes.