jueves, 28 de febrero de 2008

Tomando mate con Fidel

Referirse a Fidel es hablar de Cuba de los últimos 50 años; y de una marca para toda una generación de jóvenes en el mundo, particularmente latinoamericanos, y en especial argentinos.
Por Eduardo Sigal*
Referirse a Fidel es hablar de Cuba de los últimos 50 años; y de una marca para toda una generación de jóvenes en el mundo, particularmente latinoamericanos, y en especial argentinos. La Revolución cubana fue, para los de mi generación, aunque yo tenía nueve años en ese momento, una impronta que nos acompañó durante los años 60, al aproximarnos a la política.
La primera vez que estuve en Cuba fue en plena dictadura militar. En diferentes ocasiones pude, en el marco de iniciativas de las juventudes políticas, o vinculadas con el antiimperialismo, compartir encuentros muchas veces multitudinarios, y otros más reservados, con Fidel. Pero el más destacado, y que más me marcó, fue una larguísima conversación que tuvimos por unas 6 horas, allá por 1987, cuando pudimos compartir asado y mate en La Habana. Allí pude verle las facetas humanas, su amplísimo conocimiento de la situación no sólo cubana sino mundial, y particularmente la relación de afecto que tenía con Argentina y con el Che, que impactó no sólo en la Revolución cubana sino en su conocimiento de la costumbres argentinas, incluido el mate.
Estas son anécdotas personales, pero ayudan a entender la personalidad de un líder. Fidel es el último gran líder viviente del siglo XX de la humanidad. Esto produce sensaciones contradictorias dentro de los cubanos y de la comunidad internacional. Y muchas expectativas respecto de qué va a pasar en Cuba. Yo aspiro a que dejemos al pueblo cubano que resuelva su propio destino, y que exista la suficiente grandeza y entendimiento por parte de los Estados Unidos para terminar con la política de bloqueo y los intentos de ingerencia en ese país.
El pueblo cubano tiene que resolver, como hasta ahora, qué gobierno, política, presidente, forma de representación y organización económica quiere. Ojalá podamos preservar las conquistas sociales de la Revolución cubana, que son un patrimonio histórico de toda América latina.

La Nación

Cumbre en Buenos Aires: dispar balance de la reunión de presidentes
Destacan el acuerdo por el uranio enriquecido
Coinciden en que es el más importante
Domingo 24 de febrero de 2008 | Publicado en la Edición impresa

El gobierno de Cristina Kirchner evaluaba ayer que el resultado más importante de la visita de Estado que realizó el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, es el convenio nuclear, por cuanto se creará una planta binacional de enriquecimiento de uranio, que se usará con fines pacíficos.

Este análisis coincidía ayer con la impresión de los diplomáticos brasileños. La empresa binacional tendrá capacidad para producir uranio enriquecido en forma industrial.

Ese es uno de los puntos establecidos en 18 convenios bilaterales firmados anteayer entre Cristina Kirchner y Lula da Silva.

El 1º de marzo próximo deben comenzar las negociaciones, en tanto que el proyecto debe estar listo el 30 de agosto, antes de la visita de Cristina Kirchner a Brasilia, que será el 8 de septiembre.

También se creará otra firma binacional para fabricar centrales electronucleares compatibles con los sistemas eléctricos de ambos países.

El subsecretario de Integración Económica de la Cancillería, Eduardo Sigal, dijo ayer que el proyecto de enriquecimiento de uranio servirá "para la exportación y para poder alimentar algunas plantas que tiene la Argentina y su uso pacífico y la generación energética".

En declaraciones a Radio América, agregó que además habrá un programa de "energías nuevas y renovables para que no sigamos sólo dependiendo de hidrocarburos, y se planteó una fortísima cooperación en materia nuclear para desarrollar el modelo de un reactor mundial de potencia".

Por otro lado, Sigal dijo que se acordó "avanzar en los estudios para una nueva represa, de Algarabí, que nos permita generar nuevos recursos en materia eléctrica y la interconexión eléctrica, así como nuevos puentes sobre el río Uruguay".

Entre otras cosas, destacó el acuerdo por el cual se creó "el sistema de pago del comercio en las monedas locales, en real y pesos", que comenzará a funcionar en agosto próximo, según se estableció anteayer.

Diario Hoy

Economia | Acuerdos

Sigal: "La relación Argentina-Brasil mejora año a año"

El subsecretario de Integración Económica de la Cancillería, Eduardo Sigal, consideró que "hay mucho para hacer en conjunto". Se refirió a los acuerdos generales y cronogramas de trabajo convenidos ayer entre las autoridades de ambos países



El subsecretario de Integración Económica de la Cancillería, Eduardo Sigal, dijo hoy que la relación entre Argentina y Brasil "va mejorando año a año", en referencia a los acuerdos generales y cronogramas de trabajo convenidos ayer entre las autoridades de ambos países.

"Hay mucho para hacer en conjunto, esto fortalece los procesos de integración regional y la capacidad de insertarnos en el mundo no solo Argentina y Brasil sino también el Mercosur", dijo en radio América.

Respecto a los acuerdos Sigal explicó que se firmaron 18 convenios entre ellos "el sistema de pago del comercio en las monedas locales, en real y pesos" que comenzará a funcionar en agosto próximo, según se estableció ayer.

"En el 2007 el comercio entre los dos países llegó a 25.000 millones de dólares y si instalamos este sistema se evitará la transferencia en monedas lo que representa cifras multimillonarias en dólares que pueden destinarse a fortalecer procesos económicos, inversiones y producción", continuó.

En el mismo sentido dijo que se deben apuntar las "normativas" pese a que se viene trabajando hace un año.

"También se fijaron las etapas para la adecuación de la legislación, reestablecer el acuerdo macro entre los bancos centrales para el inicio de las operaciones desde el punto de vista informático, etc", agregó.

Sigal precisó que también hubo avances relativos a coordinar políticas en la Organización Mundial de Comercio (OMC) y de cooperación espacial con una definición concreta de trabajar en un satélite común argentino brasileño para la observación de océanos.

También habrá un programa de trabajo para "energías nuevas y renovables para que no sigamos solo dependiendo de hidrocarburos, y se planteó una fuertísima cooperación en materia nuclear para desarrollar el modelo de un reactor mundial de potencia", dijo.

"Se planteó dentro del mismo área un proyecto para desarrollar el enriquecimiento de uranio para exportación y poder alimentar algunas plantas que tenemos y su uso pacífico y la generación energética", agregó el subsecretario de Integración.

Por otro lado contó que se acordó "avanzar en los estudios para una nueva represa, de Algarabí, que nos permita generar nuevos recursos en materia eléctrica y la interconexión eléctrica, asi como nuevos puentes sobre el río Uruguay, se ha trabajado en materia de integración ferroviaria para desarrollar interconexión atlántico pacífico".

Además se analizó la "producción para la defensa" y que en este sentido se viene desarrollando un "vehículo artillado militar (el gaucho) y la idea es hacer una producción en serie que sirva para abastecer fuerzas armadas y además exportar".

Sobre la fabricación conjunta de dos modelos de aviones de Embraer evaluó que "es un avance sustantivo y nos permitiría recuperar buena parte de lo perdido en los 90 que es la capacidad de producción aeronáutica".

INFOBAE

Domingo 24 de febrero de 2008.

Argentina y Brasil quieren comerciar con moneda propia en 2008

El subsecretario de Integración Económica de la Cancillería, Eduardo Sigal, dijo que la relación entre Argentina y Brasil "va mejorando año a año", en referencia a los acuerdos generales y cronogramas de trabajo
"Hay mucho para hacer en conjunto, esto fortalece los procesos de integración regional y la capacidad de insertarnos en el mundo no solo Argentina y Brasil sino también el Mercosur", dijo en declaraciones radiales.

Respecto a los acuerdos Sigal explicó que se firmaron 18 convenios entre ellos "el sistema de pago del comercio en las monedas locales, en real y pesos" que comenzará a funcionar en agosto próximo, según se estableció ayer.

"En el 2007 el comercio entre los dos países llegó a u$s25.000 millones y si instalamos este sistema se evitará la transferencia en monedas lo que representa cifras multimillonarias en dólares que pueden destinarse a fortalecer procesos económicos, inversiones y producción", continuó.

En el mismo sentido dijo que se deben apuntar las "normativas" pese a que se viene trabajando hace un año.

"También se fijaron las etapas para la adecuación de la legislación, reestablecer el acuerdo macro entre los bancos centrales para el inicio de las operaciones desde el punto de vista informático, etcétera", agregó.

Sigal precisó que también hubo avances relativos a coordinar políticas en la Organización Mundial de Comercio (OMC) y de cooperación espacial con una definición concreta de trabajar en un satélite común argentino brasileño para la observación de océanos.

También habrá un programa de trabajo para "energías nuevas y renovables para que no sigamos solo dependiendo de hidrocarburos, y se planteó una fuertísima cooperación en materia nuclear para desarrollar el modelo de un reactor mundial de potencia", dijo.

"Se planteó dentro del mismo área un proyecto para desarrollar el enriquecimiento de uranio para exportación y poder alimentar algunas plantas que tenemos y su uso pacífico y la generación energética", agregó el subsecretario de Integración.

Por otro lado contó que se acordó "avanzar en los estudios para una nueva represa, de Algarabí, que nos permita generar nuevos recursos en materia eléctrica y la interconexión eléctrica, así como nuevos puentes sobre el río Uruguay, se ha trabajado en materia de integración ferroviaria para desarrollar interconexión Atlántico-Pacífico".

Además se analizó la "producción para la defensa" y que en este sentido se viene desarrollando un "vehículo artillado militar (el gaucho) y la idea es hacer una producción en serie que sirva para abastecer fuerzas armadas y además exportar".

Sobre la fabricación conjunta de dos modelos de aviones de Embraer evaluó que "es un avance sustantivo y nos permitiría recuperar buena parte de lo perdido en los 90 que es la capacidad de producción aeronáutica.
Fuente: Télam

Entrevista con Lía Salgado

Entrevistado: Eduardo Sigal, Subsecretario de Integración Económica para el MERCOSUR de la Cancillería Argentina.

Programa: Historias con Lía

Conductora Lía Salgado:

Medio: AM 870, radio Nacional



Lía Salgado: se está organizando una corriente progresista, Eduardo Sigal Subsecretario de Integración Económica del MERCOSUR en la Cancillería, como le va, que dice Eduardo, Lía Salgado lo saluda

Sigal: Que tal como le va muy buenas tardes.

Salgado: Buenas tardes, así que han decidido conformar aquellos viejos militantes del Frente Grande, viejos digo....

Sigal., Risas

Salgado: estos vigorosos militantes digo......, y lo llamaron a Chacho

Sigal: Bueno tuvimos, yo tuve un encuentro con él, pero los tengo frecuentemente, porque como usted conoce Lía el Preside la Comisión de Representantes Permanentes del MERCOSUR, pero en este caso pude intercambiar algunas opiniones también vinculadas a inquietud política que la base social, que apoya a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y al ex Presidente Kirchner es mucho más amplia que lo estrictamente que está identificado con el Partido Justicialista. Entonces me parece que hay que tratar de..., esta muy bien esta etapa política donde el justicialismo que se está reorganizando, la iniciativa que está tomando Néstor Kirchner al respecto pero creo que también tenemos una responsabilidad aquellos que no somos justicialistas, donde también hay algunas que son peronistas, y que no quieren volver a la estructura...

Salgado: Son más progres...

Sigal Sí.., quieren ver como evolucionan las cosas

Salgado: Y claro, lógico.

Sigal : y porque el que se quema con leche ve la vaca y llora, algunos dicen bueno, muchas veces hablamos de renovar de cambiar pero después los resultados no fueron en la dirección que uno quería y en ese sentido hay muchos sectores políticos, sociales que vienen acompañado al ex presidente Kirchner y a Cristina ahora y que me parece que tiene que tener un rol, organizándose políticamente, bueno en mi caso yo presido el Frente Grande pero bueno hay otros sectores que con los que estamos hablando

Salgado: Con Juez han estado hablando

Sigal: Hemos hablado con Juez, y con Giacomino de Córdoba, con Sabatella de Morón tiene una actitud más de acompañarnos en las cuestiones que está de acuerdo y tiene mucha independencia, pero bueno es parte del espacio popular progresista en la Argentina y me parece que con el se puede dialogar, se debe dialogar como con otros sectores vecinalistas también. Restamos conversando con varios intendentes, con gente que integra el partido intransigente, con los socialistas que quieren acompañar está experiencia con Cristina, Con D`Elia, tengo un encuentro con De Petris, también tengo previsto un encuentro con Tumini.

Salgado. Con la CTA??

Sigal: Hay sectores con los que estamos conversando también, La Cta es una organización sindical tiene distintos enfoques, distintas corrientes externas hay muchos sectores por supuesto que también ven bien reorganizar este proceso, estamos empezando a hacer un diálogo, que creo yo opinaría que termine en alguna especie de movimiento, si pudiese ser más ordenado como una Confederación de Partidos políticos y de organizaciones sociales..

Salgado. Por ahí dicen que Chacho hoy dijo que no quería participare n política, pero que igual bajo la línea para que haya tres o cuatro reuniones organizativas, eso dicen los medios, yo le repito lo que dicen...

Sigal: Si el tema es así, el política partidaria no está dispuesto ni quiere participar, , ya lo ha dicho varias veces, pero lo que él ofrece es la posibilidad de organizar algunas encuentros donde debatamos algunas ideas, porque usted sabe que para armar una convergencia de carácter político hacen falta ponerse de acuerdo en un conjunto de ideas, en una metodología de trabajo que nos contenga a todos y también en un grupo dirigencial que exprese a todos ese espectro.

Salgado: También saber para que

Sigla Por eso digo las bases primeras son, en ponerse de acuerdo en las ideas en para que hace uno todo esto? , yo le digo la Argentina ha avanzado mucho, pero todavía queda mucho por hacer en cuanto a redistribución de la riqueza, a recuperar las instituciones de la democracia, los propios partidos políticos tienen que recuperarse como parte de las instituciones de la democracia para establecer este proceso. Necesitamos generar una mayor cultura de defensa esteeee, del medio ambiente sustentable, necesitamos empujar la creación de puestos de trabajo con calidad y eso implica desarrollo científico tecnológico y mucha innovación, necesita generar mecanismos de financiamiento del proceso productivos internos y de las exportaciones, Bueno todo eso es el enfoque, sobre todo eso trabaja el gobierno nacional, pero también sobre todo eso hay opiniones siempre para dar desde las fuerzas políticas y creemos que el desafío de esta época es reorganizar las fuerzas políticas en la Argentina sobre bases nuevas, dirigentes nuevos, proyectos nuevos, metodologías pro-positivas que realmente nos permitan ser un aporte para encausar a esta Argentina que tiene muchas ventajas competitivas en los desafíos que nos impone el mundo global en el que estamos inmersos.

Salgado: A mí sabe que me gustaría, y esto se lo digo como para irnos despidiendo, toda la conformación de los partidos políticos sirvieron para que uno se sentara en paz y decir bueno estamos todos tranquilos..., la política se maneja bien.....

Sigal: Si, si así es, yo comparto eso plenamente y le digo Lía la verdad me parece bien siempre el debate de ideas, el intercambio de opiniones, pero sobre la base de una cultura política que nos permita democráticamente aportar pro positivamente por supuesto en la conformación de ideas puede haber enriquecimiento y creo que hay que buscar y que hay que tratar de tener una visión distinta de que la política es solamente para ver como me pongo en condiciones de agarra un puesto y enriquecerme personalmente y para eso miento y después cuando llego al gobierno hago una cosa distinta, y creo que Kirchner nos abrió un camino importante porque el prometió poco e hizo mucho y este es el ejemplo que tenemos que tomar para hacer la nueva política que nos requiere la Argentina, que termine con el doble discurso, que termine con la polìtica en beneficio de los políticos no...

Salgado: Eduardo Sigal, como siempre muchas gracias.

Sigal, No por favor, muchas gracias a Ustedes.

Salgado: Eduardo Sigal Subsecretario de integración Económica del MERCOSUR en la Chancillería, Presidente del Frente Grande y tratando de conformar una nueva alianza progresista en realidad, tratando de conformar un movimiento progresista en realidad que acompañe a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en donde participen, sectores del juecismo, vecinalistas en fin una propuesta que viene con cuatro cinco reuniones programandas en un corto plazo.

martes, 26 de febrero de 2008

Los desafíos cubanos y el rol de argentina

La Asamblea Nacional de Cuba eligió este domingo a Raúl Castro como sucesor en la presidencia de su hermano Fidel, líder de la revolución del primero de enero de 1959. El jefe de Estado, que desde julio de 2006 ejercía el cargo de forma provisional, prometió reformas vinculadas con la economía, la defensa y la política exterior, pero en un marco de continuidad del modelo elegido por el pueblo cubano.
La isla está atravesando por una coyuntura favorable, como la mayor parte de Latinoamérica. La economía ha crecido 11,8% en 2005, 12,5% en 2006 y 7% 2007, impulsada por los servicios sociales y el turismo. La mayor actividad ha dado lugar a un incremento de las importaciones, entre ellas las argentinas. En 2007 el intercambio comercial ha alcanzado los 103,2 millones de dólares, y el saldo ha sido favorable a nuestro país en 97,6 millones. Cuba adquiere alimentos, maquinarias, productos plásticos, papel y cartón y automotores. Y exporta a nuestro país tabaco, productos farmacéuticos y bebidas alcohólicas.
Es probable que la relación comercial se incremente por las ventajas recíprocas otorgadas en el marco del Acuerdo de Complementación Económica 62 de ALADI, firmado por las naciones integrantes del MERCOSUR con Cuba en enero de 2007 y vigente desde junio de ese año.
El comercio ya ha venido mejorando desde 2002, cuando alcanzó los 22 millones de dólares. Luego el crecimiento fue sostenido: 24,3 millones en 2003; 92,7 millones en 2004; 98,3 millones en 2005; 97,8 millones en 2006 y 103,2 millones el año pasado.
Parte de ese incremento se explica por la creación, en 2004, de un fideicomiso que ha permitido intercambiar alimentos argentinos (básicamente leche en polvo) por productos medicinales cubanos. El Polo Científico de ese país ha provisto al Ministerio de salud argentino vacunas, interferones y kits de diagnóstico. Y en el futuro inmediato podría incrementar sus ventas.
Además, desde la Cancillería de nuestro país se trabaja en un programa que permitiría a empresarios privados realizar inversiones en suelo cubano con insumos y tecnología argentina.
Como se ve, desde Argentina trabajamos para que la relación comercial siga creciendo y el pueblo cubano, a través de su gobierno, implemente las reformas que considere adecuadas para mejorar su calidad de vida y dar más competitividad a sus productos.
Cuba, gracias a sus políticas sanitarias y educativas, así como a la ausencia de pobreza extrema, se encuentra en el puesto 51 del índice de desarrollo humano elaborado por las Naciones Unidas, varios escalones por encima de sus vecinos del Caribe, pero todavía por debajo de países de desarrollo intermedio como Argentina.
La isla se ha sobrepuesto a la caída de la Unión Soviética, su principal socio comercial hasta fines de los 80, y al bloqueo comercial de Estados Unidos. Por eso creo, y no me cabe duda, podrá sin renunciar a sus conquistas sociales encarar una nueva etapa política sin su líder histórico en el poder.

Construir un espacio progresista

La iniciativa de Néstor Kirchner en dirección a reorganizar y renovar al justicialismo es un estímulo para la vida política argentina. Anidamos la esperanza de que, bajo su dirección, el Partido Justicialista supere el nefasto capítulo menemista de su historia, durante el cual se subordinó al proyecto de reestructuración neoliberal de nuestra sociedad que terminara con el más catastrófico derrumbe.

Las fuerzas que desde la tradición política progresista apoyamos el proyecto transformador que hoy encabeza Cristina Kirchner estamos ante una gran oportunidad. La sociedad argentina está reclamando una reconfiguración de su sistema de representación que no puede ser cabalmente llevada a cabo sobre la base exclusiva de las fuerzas predominantes durante gran parte del siglo pasado.

Respetuosos del deseo de muchos militantes justicialistas a favor de que su movimiento se reencauce en un sentido nacional y popular, estamos obligados a dar pasos efectivos hacia un proceso de unidad de toda la constelación política, social y cultural que impulsa el proyecto de cambios, sin formar en las filas del PJ.

El Frente Grande es una de esas fuerzas que apoyó tempranamente al gobierno de Kirchner, sin renunciar a su fisonomía plural, que le permite albergar a cuadros y militantes formados en el peronismo, el radicalismo y la izquierda. Tenemos muy claro que somos solamente una parte organizada dentro de un sector político muy amplio, que no ha logrado superar su dispersión política y organizativa.

Así como rechazamos el antiperonismo de cierto progresismo anclado en miradas muy superadas de nuestra historia, afirmamos que el justicialismo –con su innegable importancia numérica y política– no agota la vastedad y variedad de los apoyos que tiene el proyecto político puesto en marcha hace poco más de cuatro años. Queremos que las fuerzas progresistas y populares no justicialistas participen con personalidad y modalidades propias en la amplia concertación plural convocada desde las máximas instancias. Para eso impulsamos hoy un proceso de reagrupamiento político y organizativo que, en los plazos y formas más convenientes, desemboque en la constitución de una importante fuerza unificada, dispuesta al diálogo, y el accionar conjunto con el justicialismo y todos aquellos partidos y sectores sociales y políticos que apoyan las políticas de transformaciones de este Gobierno.

El Frente Grande tiene como razón principal de su existencia el aporte a este proceso de unificación y fortalecimiento de las fuerzas progresistas, capaz de neutralizar los esfuerzos de la derecha neoliberal que, desde dentro y fuera del peronismo, procurará recuperar su perdida iniciativa política. Las formas de esta unidad deben surgir de un debate franco y democrático entre sus promotores, superando toda mezquindad sectaria y todo estéril personalismo.

martes, 19 de febrero de 2008

Buenos vecinos, socios estratégicos

Esta semana Buenos Aires será sede de una cumbre de los presidentes de la Argentina y Brasil, Cristina Fernández de Kirchner y Luiz Inácio Lula da Silva. Más allá del aspecto simbólico, los dos jefes de Estado, a través de la firma de acuerdos de cooperación, ratificarán que nuestros países no son sólo dos aliados comerciales o sólo las dos economías de mayor desarrollo relativo del Mercosur, sino sobre todo dos socios estratégicos aliados de manera permanente en función de un objetivo claro: lograr un desarrollo equilibrado de sus países.
En su visita como Presidenta electa a Brasilia, el 19 de noviembre de 2007, Cristina Kirchner se entrevistó con Lula Da Silva. En ese encuentro acordaron profundizar la asociación estratégica entre Brasil y la Argentina, fortalecida durante el gobierno de Néstor Kirchner. Esa ligazón se articula dentro del fortalecimiento del bloque regional del Mercosur.
En el aspecto político, la sociedad entre la Argentina y Brasil se manifiesta, por ejemplo, en coincidencias en temas como el compromiso con el perfeccionamiento y fortalecimiento de la democracia, el desarrollo de una fuerte agenda social, y objetivos concretos en áreas como la lucha contra el hambre y la pobreza, la promoción de la justicia social, la inclusión social y el trabajo decente y la promoción y protección de los Derechos Humanos. Estas coincidencias se reflejan en el accionar de ambos países en el ámbito internacional, tendiente al fortalecimiento del multilateralismo y a la construcción de un orden internacional más estable y democrático.
Ambos países mantienen un firme compromiso con el fortalecimiento y la profundización del Mercosur, espacio que constituye para ambos países el principal ámbito de integración dentro del espacio más amplio de América del Sur. De hecho, en la última Cumbre del Mercosur celebrada en diciembre del 2007, Cristina Kirchner coincidió con Lula Da Silva en señalar que la integración es algo más que “un relato de buena vecindad”, se trata de la “condición sine qua non para que podamos desarrollarnos cada uno”.
Los resultados de la integración económica se han traducido en términos comerciales en un auge sostenido de nuestros intercambios de bienes desde la recuperación de nuestra crisis económica. En el 2007 ese flujo comercial alcanzó el monto inédito de casi u$s25.000 millones, lo que significó un aumento sustantivo sobre los algo menos de u$s20.000 millones del año anterior, que ya era un monto muy importante. El mercado brasileño fue el destino de exportaciones argentinas en el 2007 por u$s10.246 millones, que representan el 19% de total de nuestras ventas al exterior. Así, Brasil constituye actualmente el principal destino de nuestras exportaciones, por delante de la UE y el NAFTA. De la misma manera, Brasil es el principal proveedor de nuestro país. En el 2007, con ventas a la Argentina por un total de u$s14.563 millones, Brasil es el principal origen de nuestras importaciones con un 33% del total.
Cabe destacar que este desarrollo del comercio bilateral de los últimos años no fue acompañado por un incremento proporcional del número de controversias en la materia. Ambos gobiernos mantienen un excelente diálogo y vías de comunicación aceitadas para intentar encontrar soluciones expeditivas a los obstáculos que se presenten. Un ejemplo de esto es la labor desarrollada por la Comisión de Monitoreo del Comercio Argentina Brasil, creado en el 2003. Bajo un formato de reuniones periódicas, la comisión analiza la evolución de los flujos comerciales bilaterales y pasa revista a todos los contenciosos que puedan surgir.
Pero la integración económica no se limita al plano estrictamente comercial. Se manifiesta también en las inversiones mutuas de las empresas y en el impulso de instrumentos que buscan mejorar cualitativamente el ambiente en el cual se pueden desarrollar las empresas de ambos países, por ejemplo el Banco del Sur, el sistema de pagos en monedas locales para el comercio bilateral, o la creación del plan de integración productiva en un marco regional.
La sociedad estratégica entre la Argentina y Brasil también se manifiesta en el grado de coordinación de posiciones comunes en el ámbito comercial multilateral de la OMC y en la participación conjunta en entidades como el G20, en donde ambos países hacen un frente común al defender intereses clave para el desarrollo de nuestras economías.
Hoy, desde Brasil y la Argentina, como desde otros países de Latinoamérica, defendemos políticas activas para el desarrollo con equidad e inclusión. La visita de Lula, y la firma de nuevos acuerdos de integración regional, son algo más que gestos simbólicos en ese sendero.

lunes, 18 de febrero de 2008

El Frente Grande afirma que la normalización PJ "es un síntoma de la nueva etapa"

Así lo consideró el titular de esa fuerza y funcionario de Cancillería, Eduardo Sigal, quien destacó como “fundamental” que “un partido de la trascendencia política e histórica como el Justicialista se reorganice" porque “seguramente va a contagiar a la mayoría de los partidos en la Argentina”.


El titular del Frente Grande, Eduardo Sigal, consideró este domingo que el proceso de normalización del Partido Justicialista nacional es "un síntoma de la nueva etapa que se abrió el 10 de diciembre" en cuanto a la reorganización de la política partidaria.

"Me parece fundamental que un partido de la trascendencia política e histórica como el Justicialista se reorganice", expresó Sigal, en diálogo con Télam, y vaticinó que ése "es un camino que seguramente va a contagiar a la mayoría de los partidos en la Argentina".

Sigal, que se desempeña como subsecretario de Integración Económica Americana y Mercosur de la Cancillería, indicó que la normalización del PJ nacional es "un síntoma de la nueva etapa que se abrió el 10 de diciembre con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Hemos salido de la urgencia de apagar los incendios", refirió.

El titular del Frente Grande, agrupación integrante del Frente para la Victoria, señaló que "el proceso político que encabeza el ex presidente Néstor Kirchner es más abarcativo que el Justicialismo", y en ese sentido mencionó haber tenido una serie de reuniones con dirigentes afines y referentes de movimientos sociales que adhieren al kirchnerismo.

Sigal indicó que ya mantuvo encuentros con dirigentes del Partido Intransigente, de la agrupación Memoria y Movilización -que conduce Eduardo Luis Duhalde-, y distintos intendentes del Conurbano y del interior, entre otros.

Consultado sobre si se reunirá con el ex presidente Kirchner en sus oficinas de Puerto Madero, Sigal respondió: "Personalmente ya tengo solicitada una entrevista. Nuestra fuerza está interesada en reunirse e intercambiar opiniones".

Especificó que "por algunas informaciones que tenemos, la reunión podría ser esta semana, aunque el propio proceso de normalización (del PJ) puede modificarle la agenda al ex presidente".

Finalmente, Sigal manifestó que espera "que el panorama político de aquí en adelante tenga más previsibilidad. Se ha recuperado la política desde la gestión, y ahora hay que recuperarla como sistema de representación", concluyó

martes, 12 de febrero de 2008

Inserción internacional sin acuerdos asimétricos

El Congreso norteamericano debate en estos días la ratificación o rechazo de un acuerdo de libre comercio de esa nación con Colombia. No sería su primer tratado con economías de esa región: con sus dos vecinos de Norteamérica Canadá y México los Estados Unidos conforma un bloque comercial: el Nafta; y con Chile y cinco países de Centroamérica tiene acuerdos en vigor. También están en carpeta tratados con Perú y Panamá, que por diferentes motivos aún no pudieron entrar en vigencia.
Esta política de promoción de tratados de libre comercio (TLC) con países del hemisferio no es nueva (desde 1989 está vigente el acuerdo EE.UU.–Canadá), pero tomó un nuevo impulso luego de cerrada la etapa del ALCA. En lugar de integrar a todo el bloque latinoamericano a un mercado ampliado, la estrategia cambió y ahora el objetivo de esa potencia económica es avanzar en forma individual con cada uno de los países del continente.
En noviembre del 2005 un grupo de naciones americanas –incluidas las del Mercosur– rechazaron el acuerdo continental porque entendieron que su inserción en el mundo debe realizarse desde una estricta defensa de los intereses nacionales, entendidos en términos de desarrollo económico, social y político sustentables.
El ALCA era un acuerdo asimétrico, que abría nuevos mercados para las empresas norteamericanas, mantenía restricciones para nuestros productos –en especial agropecuarios– e imponía criterios ajenos a nuestra legislación en materia de propiedad intelectual y patentes. El Mercosur planteó este enfoque crítico desde junio del 2003 y fue recogiendo adhesiones a esta postura hasta la cumbre de noviembre del 2005, cuando ante la inflexibilidad de los Estados Unidos se cerraron las negociaciones entabladas en esa dirección.
El Mercosur no se opone al libre comercio, como lo demuestran los acuerdos de complementación económica que en el marco de la Aladi tiene con los países asociados de América del Sur y permitirá tener una América del Sur con libre circulación de mercaderías en un plazo de 10 años. Además, fuera del continente, el bloque firmó un acuerdo de libre comercio con Israel y negocia preferencias arancelarias con India y los países sudafricanos que integran el SACU.
Hay además otros 25 frentes de negociaciones abiertos con distintos países del mundo.
El Mercosur avanza hacia un proceso de integración profundo que no descuida el aspecto comercial pero piensa sobre todo en la producción, en el desarrollo de las cadenas productivas, en la asociación empresaria, en la generación de puestos de trabajo, en la agregación de valor y en los mecanismos de financiamiento –como el Banco del Sur– y energéticos –el Gasoducto del Nordeste– que sean capaces de dar respuestas a las necesidades de todo el proceso.
Un mundo más justo necesariamente debe tener políticas multilaterales, que contemplen los intereses y las necesidades de todos los países, y promuevan un desarrollo mundial más equilibrado que erradique definitivamente los bolsones de pobreza y miseria que afectan a cientos de millones de ciudadanos del planeta.