martes, 4 de enero de 2011

Carta de despedida al personal del Ministerio de Relaciones Exteriores

Como saben, he presentado mi renuncia al cargo de Subsecretario de Integración Económica Americana y Mercosur, por tal motivo quiero escribirles unas palabras de despedida.
Después de haber estado casi ocho años en la función, sería imposible referirme a todos los acontentecimientos vividos en este tiempo. Sin embargo, algunos de ellos merecen especial atención.
Sean entonces mis primeras palabras de reconocimiento a todo el personaldiplomático de la Cancillería , al personal administrativo y a todos losjerárquicos que tanto me ayudaron en estos años.
No fue fácil asumir la responsabilidad que me asignó el Presidente NéstorKirchner en el Ministerio; yo era senador de la Provincia de Buenos Aires y, si bien siempre estuve interesado en la política internacional, nunca había tenido responsabilidades de gestión en esa área. Fue gracias a ustedes y al grupo de colaboradores que me acompañaron que creo haber cumplido con probidad la responsabilidad encomendada. Estaré siempre muy agradecido por todo lo que recibí de ustedes.
Estoy convencido que fueron años donde no sólo administramos la política, sino que desde un enfoque estratégico sustentamos importantes modificaciones en la política de integración americana.
Recuerdo los primeros debates en junio de 2003 sobre el ALCA, debates fuertes, sinceros, fundados. Estuve y estoy convencido que acertamos en encontrar un camino conjunto con Brasil primero, al que fuimos definiendo como nuestro socio estratégico, y luego con el resto de los miembros del Mercosur, lo que nos permitió enfrentar un proyecto que había sido ideado desde una concepción probadamente perjudicial para el desarrollo de nuestros pueblos y exclusivamente pensado para el beneficio de una economía desarrollada como la de Estados Unidos. Creo que evitamos enormes costos para nuestros países. Me viene a la memoria el debate en soledad de San Salvador, en el comité de negociaciones comerciales del ALCA (junio 2003) y nuestra perseverancia hasta la cumbre de Mardel Plata, donde finalmente logramos cerrar esa etapa y empezamos un nuevo rumbo en la integración regional.
Recuerdo también cómo por esa época fuimos transformando el Consejo Consultivo de la Sociedad Civil -creado en forma restringida para apoyar el ALCA- en un ámbito de participación al que llegaron a inscribirse 1200 organizaciones sociales que se ocupan y trabajan en las más diversas materias, provocando así una ruptura con la idea que la integración era algo de elites, para empezar a comprometer al movimiento social, intelectual, cultural, en la integración de los pueblos. Ese Consejo fue con el tiempo una verdadera apoyatura para la transformación del propio Mercosur, lo que culminó plasmándose en esta última Cumbre de Presidentes, donde se establece una amplia participación de la sociedad civil.
Recuerdo el importante paso dado con la constitución del Foro Consultivo de Municipios; Estados Federados; Provincias y Departamentos del MERCOSUR, que nos permitió superar la participación informal de los mismos en el proceso de integración.
Recuerdo también los debates sobre cómo pensar en un Mercosur que responda a las demandas de nuestros pueblos: una de las respuestas encontradas se llama integración productiva. Nuestra región es rica en recursos naturales, necesita incorporar valor a la producción y escala; nada mejor que la asociatividad empresaria, la integración productiva para generar valor agregado y trabajo de calidad. De esas ideas iniciales a este proceso en curso ha pasado mucho y todavía, seguro, hay mucho por hacer, estamos en un camino que seguramente tendrá continuidad.
Habrá -ciertamente también- aspectos que quedan por profundizar, como la reforma institucional plena del Mercosur, que ponga la estructura del bloque a tono con el nuevo enfoque que rige actualmente el cocepto de integración regional.
En este sentido, es gratificante para mí destacar los debates continuos yenriquecedores sobre la participación ciudadana en los procesos de integración, sobre la creación, las atribuciones y la composición del futuro Parlamento del Mercosur. Hoy es una realidad que permitirá que en el año 2011 los legisladores del Mercosur puedan ser elegidos por el voto directo de los ciudadanos. Esto enriquecerá el debate ciudadano sobre la integración regional y obligará a expandir la agenda de temas Mercosur al conjunto de la ciudadanía.
Deben ponerse también en el haber las negociaciones para incorporar a Venezuela al MERCOSUR, así como la finalización de los Acuerdos de Complementación Económica 58 y 59 con los países de la comunidad andina y la profundización de la relación comercial con Cuba, a partir de suscripción del ACE 62. Igualmente, la clara decisión política de la Cancillería para profundizar los acuerdos con México de los que participé activamente, como así también las negociaciones y acuerdos que logramos con Israel y Egipto.
Viene particularmente a mi memoria la firma del Acuerdo Comercial con la India en enero de 2004: fue un honor para mí acompañar al Presidente de Brasil, Lula da Silva, a Nueva Delhi y haber sido el signatario por Argentina de ese acuerdo.
No puedo dejar de mencionar tampoco los avances en materia de perfeccionamiento de la unión aduanera en el Mercosur. El intenso trabajo de nuestros técnicos negociadores y la decisión política de nuestra Presidenta nos permitieron tener hoy un Código Aduanero en el bloque y avanzar en la eliminación del doble cobro del arancel. Agradezco al equipo interministerial que en estos años me acompañó en el Grupo de Redacción.
Aunque no logramos llegar a un acuerdo, fueron muy importantes los esfuerzos negociadores realizados en el año 2004 con la Unión Europea , que finalmente en aquella etapa se frustraron. Sin embargo, los resultados entonces alcanzados fueron muy útiles para consolidar un piso desde el cual reabrir la negociación durante el año en curso. En todo momento, el MERCOSUR encaró esa negociación buscando un acuerdo equilibrado, que preserve el derecho al desarrollo de nuestros pueblos y sea respetuoso de las asimetrías entre las partes.Contribuyó a ello la seriedad del debate público y privado de cada una de estas negociaciones, las consultas a nuestras empresas, la capacidad técnica de nuestra diplomacia y la del Bloque.
Podría hablar en extenso de todo el esfuerzo de estos años en los debatesrealizados en la ALADI , el SELA y otros ámbitos de integración, como así también en Universidades, Cámaras Empresarias, seminarios nacionales e internacionales, en provincias y municipios, pero sería sobreabundar. En todos ellos hubo trabajo en equipo, esfuerzo intelectual y físico de cada uno de ustedes y todos juntos pudimos empujar este barco hacia la meta de una Argentina más integrada y más justa.Por esto quiero despedirme reiterándoles mi agradecimiento. No olvidaré nunca esta experiencia, y probablemente la vida nos vuelva a encontrar cada vez que sea necesario seguir trabajando juntos por la patria.
Mi reconocimiento a los Cancilleres Bielsa y Taiana por la confianza y el apoyo en el trabajo.Gracias a la Señora Presidenta Cristina Fernández, quien volvió a confiar en mí para continuar en el cargo (a partir de 2007). La historia la recordará igual que a Néstor Kirchner, como los verdaderos artífices de estos profundos cambios en la política latinoamericana y mundial de nuestro país.
Tendrán un nuevo Subsecretario, José Vitar, un amigo de muchos años al que le deseo muchos éxitos en este nuevo desafío.


Les envío un saludo cordial

Eduardo Sigal

1 comentario:

Unknown dijo...

Felicitaciones estimado Eduardo por tu laboriosa y exitosa gestión. Sin duda que demostraste, una vez más, tus valiosas condiciones políticas y humanas durante este largo período al frente de la Secretaría. Te esperan otras empresas al servicio del Proyecto Nacional de Desarrollo con Inclusión, dado que dirigentes de tu calibre sin duda que hacen mucha falta. Un fuerte abrazo